Amenazas familiares, palizas o magia negra: las distintas formas de captar a las víctimas

Un agente de la Policía Nacional vigila la zona de los vinos de Ourense [FOTO: BRAIS LORENZO]
photo_camera Un agente de la Policía Nacional vigila la zona de los vinos de Ourense [FOTO: BRAIS LORENZO]
Las redes de tráfico de personas, casi siempre con fines de explotación sexual, utilizan todo tipo de estrategias para captar a sus víctimas

El delito de trata se puede cometer de diversas formas. En el caso del piso en Bonhome, el fin era explotar sexualmente a las mujeres captadas, pero también existen casos en los que se capturaban a gente para extraerles los órganos y venderlos en el mercado negro, para que comentan hechos delictivos encargados por la red, para contraer matrimonios forzados o para su explotación laboral. 

La trata y la explotación, pese a que suelen ir de la mano, son diferentes. “Captar, transportar o alojar a personas con el objetivo de que sean explotadas más tarde, es un delito aunque nunca se llegue a efectuar”, indica José Nieto, comisario jefe de la Unidad de Extranjería de la Policía Nacional.

El lugar de procedencia de las mujeres captadas  también varía la forma de ejecutar el delito. Dada esta situación, en la unidad de Extranjería, los agentes están especializados  en los diferentes países de procedencia: 

  • Latinoamérica. Cuando las víctimas son latinoamericanas, las redes criminales suelen utilizar falsas promesas  para que vengan a España del tipo “aquí viviréis el sueño europeo”. No adelantan el dinero, sino que las mujeres se endeudan. Si no logran devolver el dinero, las organizaciones les quitan la casa o el coche en su país de origen. Además, amenazan a las víctimas con hacer daño a sus familias.
  • Europa del este. En este caso captan a las mujeres y luego las  coaccionan con violencia física. Les dan palizas y venden y compran a personas que pasan a ser una propiedad para siempre. “Con ellas se genera dinero, o bien prestándolas, o bien revendiéndolas. Es lo más cosificador para la mujer que hay en el mundo”, apunta Nieto. 
  • África. En este caso las víctimas vienen acompañadas de niños o en estado de embarazo. “Las vemos en los medios de comunicación llegar en patera y luego son arrancadas de las ONG que las acogen en un primer momento”, indica el comisario. Las amenazan con la magia negra y el vudú. “Si la mayor creencia de estas mujeres es el vudú y les dicen que apartir de entonces su voluntad es la de tus captadores, sus opiniones pasan a ser las de ellos”, explica José Nieto.

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