Anselmo López Morais, alma máter del Ateneo y cronista oficial de la ciudad desde 2002, falleció ayer víctima de una larga enfermedad. Sus restos reposan en el tanatorio de As Burgas y serán enterrados mañana en el cementerio de San Francisco.
Después de toda una vida de dedicación a la cultura de Ourense y a la historia de la ciudad, de la que era memoria viva, una enfermedad marcada por los achaques de la edad se llevó ayer la vida de Anselmo López Morais, presidente del Ateneo de forma ininterrumpida desde 1990 y cronista de la ciudad desde el año 2002.
Padre de cuatro hijos, a sus 85 años y pese a que las condiciones de salud no le acompañaban en los últimos tiempos, López Morais mantuvo en todo momento su preocupación e interés por la actividad cultural de la ciudad y todo lo que en ella ocurría, dejando una vacío difícil de reemplazar.
Sus restos mortales reposan desen la sala número 8 del tanatorio de As Burgas, por donde se esperan que pasen hoy numerosos amigos y personalidades del mundo de la cultura y la política para arropar en el dolor a sus familiares. A las doce del mediodía de mañana, el féretro con el cadáver de López Morais abandonará el tanatorio para recibir su último adiós en el cementerio de San Francisco.
Nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, las condolencias no se hacían esperar dado que era una persona muy querida en su Ourense natal.
Un legado de incalculable valor
Anselmo López Morais, hijo de un militar republicano represaliado en el franquismo, había nacido en Ourense el 25 de agosto de 1924. Licenciado en Derecho y graduado social, era una persona de profundas ideas democráticas. Fue miembro fundador de la Fundación para el Progreso y la Democracia, colaborador asiduo de revistas y periódicos, creador de las secciones Arte en Orense y Orense en el recuerdo, habituales en la La Región y gran amante del arte.
Llegó a la presidencia del Ateneo en 1984 y estuvo hasta 1987, año en que fue nombrado delegado de Cultura, cargo que asumió hasta su jubilación en 1989. En 1990 volvió a asumir la riendas del Ateneo y sólo su muerte lo ha apartado de la entidad. Desde 2002 era el cronista oficial de la ciudad. López Morais dio muestras de su altruismo cuando acordó ceder al Concello sus fondos bibliográficos (10.000 ejemplares), archivo personal y colección de arte.
Una gran pérdida para la ciudad
José Antonio Fidalgo, presidente en funciones del Ateneo desde finales de 2008, cuando las fuerzas empezaban ya a fallar en Anselmo López Morais, mostró ayer su dolor por la muerte del que era su amigo desde hacía años. Supone la pérdida de un gran intelectual de izquierdas, de un hombre sencillo, de un importante pensador local que trabajó y se interesó por distintos aspectos de nuestro patrimonio, del alma máter del Ateneo y de una persona muy apreciada. La junta directiva y los socios del Ateneo estamos realmente apenados.
En la misma línea se pronunció el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Es una gran pérdida para la ciudad. Ha sido una persona vinculada siempre a la cultura ourensana apoyándola individual e institucionalmente, siempre comprometido con Ourense y sus valores culturales. También el alcal de de Ourense, Francisco Rodríguez, en nombre de la Corporación municipal mostró su pésame por esta muerte. Supón unha perda absolutamente irreparable para a cidade de Ourense e moi particularmente para o noso Concello, que tivo a honra de contar con el como cronista oficial durante os últimos anos, manifestó. Destacó su profunda calidade humana y la pegada inolvidable que deja en Ourense. Descanse en paz.
Padre de cuatro hijos, a sus 85 años y pese a que las condiciones de salud no le acompañaban en los últimos tiempos, López Morais mantuvo en todo momento su preocupación e interés por la actividad cultural de la ciudad y todo lo que en ella ocurría, dejando una vacío difícil de reemplazar.
Sus restos mortales reposan desen la sala número 8 del tanatorio de As Burgas, por donde se esperan que pasen hoy numerosos amigos y personalidades del mundo de la cultura y la política para arropar en el dolor a sus familiares. A las doce del mediodía de mañana, el féretro con el cadáver de López Morais abandonará el tanatorio para recibir su último adiós en el cementerio de San Francisco.
Nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, las condolencias no se hacían esperar dado que era una persona muy querida en su Ourense natal.
Un legado de incalculable valor
Anselmo López Morais, hijo de un militar republicano represaliado en el franquismo, había nacido en Ourense el 25 de agosto de 1924. Licenciado en Derecho y graduado social, era una persona de profundas ideas democráticas. Fue miembro fundador de la Fundación para el Progreso y la Democracia, colaborador asiduo de revistas y periódicos, creador de las secciones Arte en Orense y Orense en el recuerdo, habituales en la La Región y gran amante del arte.
Llegó a la presidencia del Ateneo en 1984 y estuvo hasta 1987, año en que fue nombrado delegado de Cultura, cargo que asumió hasta su jubilación en 1989. En 1990 volvió a asumir la riendas del Ateneo y sólo su muerte lo ha apartado de la entidad. Desde 2002 era el cronista oficial de la ciudad. López Morais dio muestras de su altruismo cuando acordó ceder al Concello sus fondos bibliográficos (10.000 ejemplares), archivo personal y colección de arte.
Una gran pérdida para la ciudad
José Antonio Fidalgo, presidente en funciones del Ateneo desde finales de 2008, cuando las fuerzas empezaban ya a fallar en Anselmo López Morais, mostró ayer su dolor por la muerte del que era su amigo desde hacía años. Supone la pérdida de un gran intelectual de izquierdas, de un hombre sencillo, de un importante pensador local que trabajó y se interesó por distintos aspectos de nuestro patrimonio, del alma máter del Ateneo y de una persona muy apreciada. La junta directiva y los socios del Ateneo estamos realmente apenados.
En la misma línea se pronunció el presidente de la Diputación, José Luis Baltar. Es una gran pérdida para la ciudad. Ha sido una persona vinculada siempre a la cultura ourensana apoyándola individual e institucionalmente, siempre comprometido con Ourense y sus valores culturales. También el alcal de de Ourense, Francisco Rodríguez, en nombre de la Corporación municipal mostró su pésame por esta muerte. Supón unha perda absolutamente irreparable para a cidade de Ourense e moi particularmente para o noso Concello, que tivo a honra de contar con el como cronista oficial durante os últimos anos, manifestó. Destacó su profunda calidade humana y la pegada inolvidable que deja en Ourense. Descanse en paz.
