La plaza Bispo Cesáreo acogerá el próximo domingo la Festa dos Maios, que simboliza la entrada de la primavera. Distintos colectivos de la ciudad dan los últimos retoques a piezas enxebres y al resto de figuras florales de sus creaciones.
Parece dormida, con los dos ojos tapados por una bellota en cada uno. Un vestido de musgo -recogido en Quintela- recubre su cuerpo de arriba a abajo, coronada por un pelo hecho de maíz, y a su lado dos enormes cestos repletas de castañas. Pero la figura (una castañeira), que espera el renacer de la estación florida en un garage de Rabo de Galo, resucitará a la vida... el próximo domingo. Se trata de uno de los maios, que estará junto al resto de piezas enxebres y construcciones florales en la plaza Bispo Cesáreo para celebrar la Festa do Maios y dar así la bienvenida a la primavera.
Musgo, flores silvestres, ramas de árbol, bellotas o sacos de esparto, todo sirve para construir este símbolo que representa el despertar del mundo vegetal tras el paso del invierno. Nada puede ir pegado, por eso los elementos que utilizamos se ensamblan a una base de esparto, con la ayuda de hilo, ¿ves?, comenta Pura Linares, mientras muestra el musgo cosido a unos trozos de esparto que soportan esta estructura.
Ella y seis adolescentes de la Asociación dos Galos dan los últimos retoques para tener a su maio listo para presentarlo al concurso que organiza el Concello de Ourense. La castañeira participará en la categoría de Infantil artístico. Y es que los vecinos de este pueblo llevan más de 50 años acudiendo a esta fiesta, con una trayectoria jalonada de múltiples premios. Llevamos tanto tiempo, que muchas veces no sabemos qué figura hacer, asegura, entre la resignación y la sonrisa. El año pasado presentaron al concurso la figura de Concepción Arenal y el anterior las termas de A Chavasqueira.
El IES Otero Pedrayo será otro de los colectivos que llevará el domingo su maio a Bispo Cesáreo. José Antonio Muñiz, además de presidente de la AMPA, prepara también su particular figura floral junto a un grupo de estudiantes del instituto, además de sus propias coplas que acompañarán a la fiesta tal y como manda la tradición. Desde que empezamos, hemos hecho maios hasta de dos metros, explica. También reconoce que en su confección influye evidentemente la pericia de quien lo elabora. Hay que ser un verdadero artesano para confeccionarlos.
Traslado
El traslado de los maios desde el lugar en los que se confeccionan hasta la hora del concurso ha sufrido en los últimos años algún cambio. Antes, procesionaban por las calles de la ciudad, acompañados de niños que entonan canciones al ritmo de un palo; ahora, en cambio, muchos prefieren trasladar estas imágenes florales en furgonetas, con lo que se ha perdido -dice Pura- buena parte de su encanto. Pese a ello, gracias a la labor artesanal de Pura o de José Antonio, Ourense sigue concitando el interés por la Festa dos Maios, declarada de Interés Turístico.
Los alaricanos, los más madrugadores
Desde el Campo da Barreira hasta la Praza Maior, decenas de alumnos de los centros de enseñanza alaricanos participaron ayer en la procesión de os Maios, inaugurando la festividad que este fin de semana se celebrará en la provincia. A mediodía comenzó un recorrido, ame nizado por la Escola de Música Tradicional e Danzas de Allariz, en el que por primera vez participaban los usuarios del Fogar do Maior. Música, danza y mucho colorido en el desfile que precedió al canto de coplas donde los asistentes trataron con ironía temas deportivos y políticos.
Musgo, flores silvestres, ramas de árbol, bellotas o sacos de esparto, todo sirve para construir este símbolo que representa el despertar del mundo vegetal tras el paso del invierno. Nada puede ir pegado, por eso los elementos que utilizamos se ensamblan a una base de esparto, con la ayuda de hilo, ¿ves?, comenta Pura Linares, mientras muestra el musgo cosido a unos trozos de esparto que soportan esta estructura.
Ella y seis adolescentes de la Asociación dos Galos dan los últimos retoques para tener a su maio listo para presentarlo al concurso que organiza el Concello de Ourense. La castañeira participará en la categoría de Infantil artístico. Y es que los vecinos de este pueblo llevan más de 50 años acudiendo a esta fiesta, con una trayectoria jalonada de múltiples premios. Llevamos tanto tiempo, que muchas veces no sabemos qué figura hacer, asegura, entre la resignación y la sonrisa. El año pasado presentaron al concurso la figura de Concepción Arenal y el anterior las termas de A Chavasqueira.
El IES Otero Pedrayo será otro de los colectivos que llevará el domingo su maio a Bispo Cesáreo. José Antonio Muñiz, además de presidente de la AMPA, prepara también su particular figura floral junto a un grupo de estudiantes del instituto, además de sus propias coplas que acompañarán a la fiesta tal y como manda la tradición. Desde que empezamos, hemos hecho maios hasta de dos metros, explica. También reconoce que en su confección influye evidentemente la pericia de quien lo elabora. Hay que ser un verdadero artesano para confeccionarlos.
Traslado
El traslado de los maios desde el lugar en los que se confeccionan hasta la hora del concurso ha sufrido en los últimos años algún cambio. Antes, procesionaban por las calles de la ciudad, acompañados de niños que entonan canciones al ritmo de un palo; ahora, en cambio, muchos prefieren trasladar estas imágenes florales en furgonetas, con lo que se ha perdido -dice Pura- buena parte de su encanto. Pese a ello, gracias a la labor artesanal de Pura o de José Antonio, Ourense sigue concitando el interés por la Festa dos Maios, declarada de Interés Turístico.
Los alaricanos, los más madrugadores
Desde el Campo da Barreira hasta la Praza Maior, decenas de alumnos de los centros de enseñanza alaricanos participaron ayer en la procesión de os Maios, inaugurando la festividad que este fin de semana se celebrará en la provincia. A mediodía comenzó un recorrido, ame nizado por la Escola de Música Tradicional e Danzas de Allariz, en el que por primera vez participaban los usuarios del Fogar do Maior. Música, danza y mucho colorido en el desfile que precedió al canto de coplas donde los asistentes trataron con ironía temas deportivos y políticos.
