Tras varios meses con ajuste de plantilla en las principales empresas, las firmas auxiliares de automoción se encuentran actualmente en una fase de estabilidad. Según indican, el fondo se tocó en febrero y ahora detectan un leve aumento de actividad. No obstante, todavía están trabajando prácticamente a la mitad del nivel de hace un año, pero al menos la caída se ha frenado. La evolución del mercado automovilístico en las próximas semanas será determinante y esperan que pueda derivar en una mejora tras el verano.
Después de las graves dificultades que atravesaron las empresas auxiliares de automoción en los últimos meses, las firmas ubicadas en la provincia se encuentran ahora en un momento de estabilidad, aunque para ello casi todas tuvieron que realizar importantes ajustes en su plantilla. De hecho, en el momento actual no tienen empleados eventuales -no han renovado los contratos que fueron finalizando en los últimos meses- y también se registraron varios casos de regulaciones de empleo, aunque basadas en suspensiones temporales, sin llegar a rescisiones. No obstante, aún están lejos de alcanzar los niveles de producción que registraban hace un año, antes de que la crisis se cebase con este sector, y actualmente se encuentran a un 50% de su capacidad de entonces. El fondo se tocó en febrero, ahora esperamos ir remontando poco a poco. Veremos qué ocurre después del verano, señalaba ayer un empresario del sector, alegando que la evolución de las ventas a nivel internacional en los próximos será esencial para su futuro. La mayor empresa del sector en la provincia, Faurecia, mantiene una plantilla de 410 trabajadores, después de haber suprimido en los últimos meses la plantilla con contrato eventual (en torno a 90), aunque no tuvo que llegar a regulaciones. En todo caso, la factoría está ahora trabajando con normalidad tanto para Citroen como para Renault, incluso con un pequeño aumen to de producción. Además, los trabajadores comenzarán a realizar algunos turnos en sábado por la mañana, para recuperar la bolsa de horas que agotaron durante el invierno debido a los paros ante la falta de trabajo. Mientras, el parón ocasionado por la huelga del sector del metal en Vigo no ha tenido repercusión en las plantas ourensanas, a pesar de que Citroen sí tuvo que suspender alguno de sus turnos de trabajo, lo que no afectó a los modelos a los que suministran principalmente las factorías ourensanas.
Regulaciones en las principales empresas
Desde que comenzó la crisis en el sector de la automoción, el pasado mes de septiembre, muchas firmas se vieron obligadas a importantes reajustes de plantilla, para lo que aplicaron expedientes de regulación de empleo. Uno de los casos más complicados fue el de Mecanizados Rodríguez Fernández (factoría que elabora componentes para carrocerías industriales), que aplicó cuatro meses de suspensión temporal para 25 trabajadores entre finales del año pasado y principios del presente. No obstante, en abril planteó la rescisión de contrato para 57 empleados (de un total de 128), si bien finalmente accedió a prejubilaciones, bajas incentivadas y suspensiones temporales para evitar los despidos. Eurostyle también suspendió la actividad durante tres semanas (entre finales de febrero y principios de marzo) para sus 140 trabajadores. También Hispamoldes inició en abril un expediente de suspensión temporal, dividido en dos periodos de 60 días, cada uno con 20 trabajadores afectados. Mientras, Galfor inició a finales de mayo una suspensión temporal de una semana al mes para los 300 trabajadores, con un tope de 37 días por persona durante 2009, aunque estiman que no será necesario agotarlos si, como prevén, después del verano mejora la actividad.
Regulaciones en las principales empresas
Desde que comenzó la crisis en el sector de la automoción, el pasado mes de septiembre, muchas firmas se vieron obligadas a importantes reajustes de plantilla, para lo que aplicaron expedientes de regulación de empleo. Uno de los casos más complicados fue el de Mecanizados Rodríguez Fernández (factoría que elabora componentes para carrocerías industriales), que aplicó cuatro meses de suspensión temporal para 25 trabajadores entre finales del año pasado y principios del presente. No obstante, en abril planteó la rescisión de contrato para 57 empleados (de un total de 128), si bien finalmente accedió a prejubilaciones, bajas incentivadas y suspensiones temporales para evitar los despidos. Eurostyle también suspendió la actividad durante tres semanas (entre finales de febrero y principios de marzo) para sus 140 trabajadores. También Hispamoldes inició en abril un expediente de suspensión temporal, dividido en dos periodos de 60 días, cada uno con 20 trabajadores afectados. Mientras, Galfor inició a finales de mayo una suspensión temporal de una semana al mes para los 300 trabajadores, con un tope de 37 días por persona durante 2009, aunque estiman que no será necesario agotarlos si, como prevén, después del verano mejora la actividad.
