El presidente de la Xunta, que presentó el plan, subrayó la 'ambiciosa estratexia' que tiene en cuenta la dispersión gallega

El Blanco Amor recibe los primeros 50 ordenadores del proyecto Abalar

Digitalizar 4.400 aulas de 1.085 centros escolares y hacer que 87.400 alumnos hasta el final de la legislatura sean autónomos tecnológicamente hablando. Ese es el objetivo del programa Abalar, que fue presentado ayer, en el Instituto Blanco Amor, como el proyecto estrella por parte de la Consellería de Educación.
La presentación corrió a cargo del titular del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, así como del conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, y la secretaria xeral de Modernización e Innovación Tecnológica, Mar Pereira,

Este acto oficial tuvo lugar una vez que la Xunta inició una experiencia piloto en 12 centros de titularidad pública, privada y concertada, entre ellos el Blanco Amor, al que se le dotó de unos 50 portátiles a cada uno,-en total serán unos 600-, con el objetivo de comprobar su funcionamiento. El resto de los ordenadores que la Xunta compromete para unos 14.500 alumnos en este curso, comenzarán a repartirse progresivamente a partir del próximo mes, digitalizando así 700 aulas en 300 centros educativos.

Feijóo subrayó en Ourense que la educación gallega estrena hoy con la puesta en marcha del Programa Abalar 'una nueva era' en la que se adapta a cambios profundos 'para dar respuesta a una necesidad irrenunciable para los gallegos del futuro'. La idea, dijo Feijóo, es 'dar un salto total y completo hacia un centro educativo digital'.

El proyecto no está exento de críticas de algunos sectores, incluso de dentro del propio profesorado por el hecho de que no se hayan repartido en su totalidad los ordenadores y la extensión del programa Abalar a los centros educativos privados y concertados. Los sindicatos, en particular de Comisiones Obreras, esgrime un estudio en que el concluye que 'prácticamente a totalidade dos centros do rural carecen dos equipos informáticos necesarios' para desarrollar el programa de la Xunta. 'Así sucede nos centros das zonas de Carballiño, Ribadavia, Verín e O Barco', asegura.

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