El AVE ha llegado ya a un punto de 'no retorno', según el ministro de Fomento, José Blanco, que ayer presentó en Vilar de Barrio el tramo de alta velocidad entre Lubián y Ourense, así como el inicio de los trabajos técnicos en tres subtramos, 'que alcanzarán intensidad después del verano'.
Blanco reiteró su compromiso de que pese a la crisis, 'entre las prioridades esté la alta velocidad a Galicia', por lo que anunció que 'en Galicia, de las obras que habíamos contratado, no voy a rescindir ningún contrato' y también que 'asumo otra responsabilidad: la de no demorar más el inicio de la entrada de la alta velocidad en Galicia a través de la provincia de Ourense'. Así, la estación de A Gudiña llevará el nombre de 'Porta de Galicia'. Blanco confirmó que Ourense 'se va a convertir en el nudo de reparto ferroviario de toda Galicia porque desde Ourense se va a canalizar el grueso de viajeros a Monforte, Lugo, A Coruña, Santiago, Ferrol, Pontevedra y Vigo'. De esta última línea explicó que a principios de semana saldrá publicado en el Boletín Oficial del Estado el anuncio de licitación de los tres proyectos básicos en los que se divide el tramo pontevedrés del Ourense-Vigo a través de la variante de Cerdedo.
Antes de la intervención de José Blanco, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, había pedido al Gobierno central que 'non permita que os proxectos, os compromisos e as ilusións dos galegos descarrilen nin entren en vía morta, posto que Galicia esperou de abondo por esta modernización e non pode volver a ser relegada nos grandes proxectos do Estado', remitiéndose al cumplimiento de los compromisos del Pacto del Obradoiro.
Los asistentes -entre los que se encontraban numerosos alcaldes, senadores, diputados, el presidente de la Diputación, entre otros- habían visto anteriormente sobre el terreno explicaciones del tramo Lubián-Ourense, de 101,7 kilómetros de longitud y el más complejo de la línea Madrid-Galicia. A pesar de ello, Blanco señaló que 'la dificultad no será excusa sino acicate para reforzar nuestro compromiso'. Este tramo está dividido en ocho subtramos: Lubián-Vilavella, Vilavella-Vilariño, Vilariño-Cerdedelo, Cerdedelo-Porto, Porto-Miamán, Miamán-Ponte Ambía, Ponte Ambía-Taboadela (estos tres últimos, los más avanzados) y Taboadela-Ourense.
Antes de la intervención de José Blanco, el conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, había pedido al Gobierno central que 'non permita que os proxectos, os compromisos e as ilusións dos galegos descarrilen nin entren en vía morta, posto que Galicia esperou de abondo por esta modernización e non pode volver a ser relegada nos grandes proxectos do Estado', remitiéndose al cumplimiento de los compromisos del Pacto del Obradoiro.
Los asistentes -entre los que se encontraban numerosos alcaldes, senadores, diputados, el presidente de la Diputación, entre otros- habían visto anteriormente sobre el terreno explicaciones del tramo Lubián-Ourense, de 101,7 kilómetros de longitud y el más complejo de la línea Madrid-Galicia. A pesar de ello, Blanco señaló que 'la dificultad no será excusa sino acicate para reforzar nuestro compromiso'. Este tramo está dividido en ocho subtramos: Lubián-Vilavella, Vilavella-Vilariño, Vilariño-Cerdedelo, Cerdedelo-Porto, Porto-Miamán, Miamán-Ponte Ambía, Ponte Ambía-Taboadela (estos tres últimos, los más avanzados) y Taboadela-Ourense.
