Niños de entre 10 y 13 años participaron en el segundo de los talleres arqueológicos del museo

En busca del pasado más remoto

El grupo de niños que participaba en el taller arqueológico, con su monitora. (Foto:  Miguel Ángel )
La segunda campaña del taller arqueológico infantil se celebró durante esta semana en el Museo Arqueolóxico Provincial, con la participación de 13 niños. Esta actividad, enmarcada dentro del programa de verano que organiza la Concejalía de Educación del Concello de Ourense, conseguía despertar la curiosidad de los más pequeños por esta disciplina. Dividido en clases de carácter teórico y práctico, el taller tenía una duración de cuatro días, al igual que los talleres anteriores.



OURENSE

Ana Tombo El pasado martes 8 de agosto se iniciaba en el Museo Arqueolóxico de Ourense uno de los talleres que organiza el Concello para los más pequeños. Esta nueva edición, al igual que la primera de las convocatorias, tenía una duración de cuatro días y lograba transmitir a los niños el interés por su pasado más remoto.

Los pequeños, con edades comprendidas entre 10 y 13 años, mostraron desde el primer día muchas ganas por aprender sobre una materia que, en principio, podría resultar tremendamente complicada para ellos. Así, algunos llegaron un poco desconcertados y con ideas fantasiosas sobre la arqueología, como cuenta Begoña Garrido, directora y docente de los talleres del museo: ‘Intentamos que descubran que la arqueología es algo muy interesante y divertido, pero que al mismo tiempo no tiene nada que ver con los personajes de ficción que tanto admiran, como Indiana Jones o Lara Croft’.

El taller constaba de dos partes: una teórica, en horario de mañana, y otra práctica por la tarde en la que los niños demostraban todo lo que habían aprendido en las zonas habilitadas en el recinto del museo. Repartidos en cuatro grupos y cada uno con sus correspondientes instrumentos de trabajo (paletín, catalana, carbonera...) los niños realizaron tareas como la de encontrar réplicas de restos arqueológicos escondidos en las capas (zonas de excavación). El viernes, ultimo día, los niños se convertían en historiadores y exponían a sus padres sus propias conclusiones sobre el trabajo realizado.

‘Es muy poco tiempo’ Puede que cuatro días no sea demasiado tiempo, algo de lo que se quejaban muchos de los niños e incluso los padres. Sin embargo, la directora considera que el tiempo es el adecuado: ‘Pienso que para adquirir los conceptos básicos es suficiente, más tiempo llegaría a saturarlos de información’. Además, añadía que una duración menor permite que se celebren varios talleres a lo largo del verano y así abre la posibilidad de participación a más niños.

Las expectativas con las que se ideó el taller se han cumplido. Begoña Garrido se mostraba finalmente muy satisfecha con el resultado tanto de éste como de los otros talleres de los que es directora: el de Prehistoria y el relativo a Mosaicos.

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