El gobierno municipal prevé aprobar inicialmente el nuevo Plan Xeral en el primer trimestre de 2013 y, un año después, hacerlo provisionalmente. Esas son las estimaciones que maneja la Concejalía de Urbanismo que, no obstante, pueden variar considerablemente en función de cambios legislativos -como algunos que prevé la Xunta en este ámbito- y también de los propias necesidades de modificaciones en el documento que puedan ir surgiendo a lo largo de su redacción.
Una de estas modificaciones podría afectar al número de nuevas viviendas que recoja el nuevo Plan. En la presentación del documento de inicio, en julio de 2010, el gobierno municipal avanzaba una previsión de suelo para una demanda residencial calculada entre 13.000 y 17.000 nuevos residentes. Sin embargo, la cifra con la que trabajaría el equipo redactor gira en torno a las 20.000 nuevas viviendas, aunque esa cantidad podría verse rebajada por la Xunta si considera que no se ajusta a las previsiones de crecimiento de la ciudad, tal y como ya ha ocurrido en otros municipios gallegos teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra el sector inmobiliario en la actualidad.
LA TRAMITACIÓN
El nuevo Plan Xeral de la ciudad se encuentra en una fase muy inicial, lo que ha acarreado las críticas del PP en diversas ocasiones. Presentado el documento para aprobación inicial, el Concello debe emitir un informe técnico y jurídico y remitirlos a la Secretaría Xeral de Urbanismo, con el objetivo de ésta emita un informe previo a la aprobación inicial. Desde ese momento, que Urbanismo espera que sea en julio, la Secretaría Xeral tiene tres meses para emitir un informe previo, que es preceptivo pero no vinculante.
Sobre este documento trabajaría el equipo redactor para llegar a un refundido que se ajuste a las indicaciones del organismo de la Xunta que, al fin y al cabo, es la Administración que deberá aprobar definitivamente el Plan. Según los cálculos iniciales, este documento modificado podría llevarse a un pleno en el primer trimestre de 2013, posiblemente en marzo, para su aprobación inicial.
A partir de ahí, informes sectoriales de diversos ámbitos, como Patrimonio, Confederación Hidrográfica o telecomunicaciones -éste no se realizó en el Plan Xeral de 2003, lo que sostuvo su nulidad en siete de los ocho recursos presentados contra él- y el periodo de información pública de dos meses marcarán el futuro del Plan, que nuevamente deberá ser modificado para adaptar las alegaciones aceptadas y las indicaciones de los informes sectoriales, lo que no ocurriría antes del primer trimestre de 2014. En ese momento, el documento estaría listo para su aprobación provisional por el pleno del Concello. La Xunta tendría tres meses para aprobarlo definitivamente. Sin embargo, estas son las previsiones sobre el papel y el gobierno municipal siempre habla de final de mandato (2015) como la fecha para el nuevo planeamiento.
LA TRAMITACIÓN
El nuevo Plan Xeral de la ciudad se encuentra en una fase muy inicial, lo que ha acarreado las críticas del PP en diversas ocasiones. Presentado el documento para aprobación inicial, el Concello debe emitir un informe técnico y jurídico y remitirlos a la Secretaría Xeral de Urbanismo, con el objetivo de ésta emita un informe previo a la aprobación inicial. Desde ese momento, que Urbanismo espera que sea en julio, la Secretaría Xeral tiene tres meses para emitir un informe previo, que es preceptivo pero no vinculante.
Sobre este documento trabajaría el equipo redactor para llegar a un refundido que se ajuste a las indicaciones del organismo de la Xunta que, al fin y al cabo, es la Administración que deberá aprobar definitivamente el Plan. Según los cálculos iniciales, este documento modificado podría llevarse a un pleno en el primer trimestre de 2013, posiblemente en marzo, para su aprobación inicial.
A partir de ahí, informes sectoriales de diversos ámbitos, como Patrimonio, Confederación Hidrográfica o telecomunicaciones -éste no se realizó en el Plan Xeral de 2003, lo que sostuvo su nulidad en siete de los ocho recursos presentados contra él- y el periodo de información pública de dos meses marcarán el futuro del Plan, que nuevamente deberá ser modificado para adaptar las alegaciones aceptadas y las indicaciones de los informes sectoriales, lo que no ocurriría antes del primer trimestre de 2014. En ese momento, el documento estaría listo para su aprobación provisional por el pleno del Concello. La Xunta tendría tres meses para aprobarlo definitivamente. Sin embargo, estas son las previsiones sobre el papel y el gobierno municipal siempre habla de final de mandato (2015) como la fecha para el nuevo planeamiento.
