La presencia de ourensanos de origen extranjero crece en las listas electorales, de igual forma que sucede en la calle. Hablan de la riqueza y la diversidad que pueden aportar y dejan claro su interés en participar en la vida política de la provincia
La vida política de la provincia es un reflejo de lo que sucede a pie de calle. En esa línea, cada vez son más los ourensanos de origen extranjero (nacieron en el exterior, pero cuentan con nacionalidad española) que se apuntan en las listas electorales de las diferentes formaciones. Los candidatos coinciden en el interés de lograr una provincia más inclusiva y diversa, en la que se escuchen las demandas de todos los colectivos, sea cual sea su lugar de nacimiento. Muchos de ellos son hijos, nietos o bisnietos de emigrantes ourensanos, pero otros, simplemente, probaron suerte y decidieron desarrollar aquí su proyecto vital.
Raíces ourensanas
Julio Álvarez, Lilian Cerdeira y Carlos Sousa son tres de los ourensanos de segunda generación que decidieron volver a la provincia. “Mi madre es de Avión y mi padre de Celanova”, explica Álvarez, médico de profesión y número dos de la candidatura del PP en Avión. Nació en Venezuela, pero quiso regresar a sus raíces. Ahora, reconoce sentirse “privilegiado” por vivir en el municipio, lo que lo motivó, junto con su “vocación de servicio”, a formar parte de la lista popular.
Lilian Cerdeira, candidata a la alcaldía de Avión por Vox, se mudó definitivamente desde Venezuela a la provincia en la pandemia, aunque ya había vivido aquí en su infancia. “Volví porque mi madre estaba enferma, ya que mis padres llevaban un tiempo retirados en Avión. Después de que falleciese, mis hijas y yo decidimos quedarnos con mi padre. Fue un cambio muy importante, hubo que reordenar nuestras vidas”, asegura. Al quedarse, conoció las demandas de los vecinos, y terminó por involucrarse en la política. “Quiero hacer algo diferente basado en las necesidades reales de la gente, ayudarlos y ser la voz de los que no son escuchados”, detalla.
Carlos Sousa también regresó en plena pandemia desde Alemania a su casa familiar, en la parroquia de Pereira de Montes, en A Merca. Una vez llegó, quiso impulsar diversas actividades culturales y sociales que ofreciesen una oferta lúdica distinta a los vecinos -sobre todo, a los más mayores-. Su iniciativa lo llevó a encabezar la lista del PSOE a la alcaldía del municipio.
Desde cero
Pero no todos los candidatos con acento foráneo tenían raíces familiares en la provincia. Es el caso de Wesley Guerra, Geanina Lascu y Eduardo Ignacio Pérez. “Yo me vine de Brasil con nueve años a España, viví en Madrid, en Barcelona, en A Coruña… mi madre fue la que se vino a Ourense, y luego nos vinimos todos”, explica Guerra, número 11 de la candidatura de Contigo Ourense a la alcaldía de la ciudad. En su caso, siempre quiso participar en la vida política -se formó en Ciencias Políticas-. “Para mí es una forma de ejercer mi plena ciudadanía. A los migrantes se nos culpa de muchísimas cosas, cuando la verdad es que no participamos activamente en el proceso de la sociedad”, detalla. Para Guerra, la visión de las personas que nacieron en otro país enriquece la política, y recuerda el pasado migrante de la provincia. “Es muy difícil encontrar a alguien que no tenga a ningún familiar que haya emigrado. Los flujos, aquí, son reflejos de migraciones pasadas”, destaca.
Eduardo Ignacio Pérez, número 20 de la candidatura de Agora Ourense en la ciudad, también llegó por casualidad. “Llevaba tiempo viviendo en Oviedo, vine de paseo, me gustó mucho la ciudad y decidí quedarme”, apunta. Reconoce su interés en representar al colectivo de migrantes para darles voz a sus demandas. “Somos una comunidad muy trabajadora”, recalca. Pérez asegura que los ourensanos son “muy acogedores” y cree que los casos de racismo son puntuales. “Ya no deberíamos estar hablando de racismo. La población de la provincia es muy cariñosa y muy generosa”, destaca.
Geanina Lascu, suplente en la lista del PSOE en Trives, sí considera que todavía prejuicios latentes. “Soy rumana, y todavía hay mucha discriminación hacia la población rumana-gitana, pese a que hay un importante número de migrantes rumanos en el país”, señala. Por ello defiende la importancia de la participación política de los ourensanos nacidos en el extranjero. “Es muy necesario que nos sintamos representados, que se nos escuche”, reivindica. Aun así, habla de la buena acogida de su familia en Trives: “Mi padre vino por trabajo, se quedó y nos trajo a mi madre y a mí. Siempre nos hemos sentido muy queridos”.
