José Manuel Díaz Iglesias aceptó ayer una pena de tres años y medio de prisión por un delito de robo con intimidación y violencia ocurrido el 4 de septiembre del pasado año en la ciudad. El acuerdo alcanzado entre el ministerio fiscal y el inculpado permitió rebajarle la pena inicialmente pedida: cuatro años y nueve meses de cárcel.
Los hechos ocurrieron a las 15,30 hora cuando el inculpado, quien habían trabajado para Cruz Roja como voluntario, acudió a casa de una señora de 83 años que era usuaria del servicio de teleasistencia de la entidad benéfica. De esta forma, consiguió que la mujer le abriera la puerta del portal y la de la vivienda. Una vez dentro, tras taparse la cara con un pañuelo, la golpeó en la espalda para que le diera dinero bajo amenazas de muerte. En la habitación de la anciana, se apoderó de 90 euros.
