El avance de la vacunación mostró sus efectos en esta quinta ola, reduciendo el número de contagios entre la población más vulnerable frente al covid. El inicio del verano pilló a los mayores de 70 años vacunados con pauta completa desde mayo, a falta de personas a las que se fue repescando. Esto favoreció a que en la quinta ola de la pandemia, los casos dentro de este colectivo bajasen un 70% frente a la anterior, según los datos del Ministerio de Sanidad.
Desde comienzos de julio hasta ahora, en la provincia se infectaron 491 ourensanos con más de 70 años y es la cifra más baja en una ola de la pandemia. La primera, con un confinamiento domiciliario que frenó la transmisión, contabilizó 688. La segunda tuvo incidencia en 1.169 personas, mientras que la tercera aumentó la cifra a los 1.498. Esta última fue la más agresiva en la provincia, marcando picos máximos de casos activos a comienzos de este año.
La vacunación arrancó el 29 de diciembre de 2020 con prioridad para los centros sociosanitarios. La tercera ola se le adelantó. A los mayores de 80 en general se les empezó a inocular en febrero, desde los centros de salud, cuando la curva de contagios empezaba a remitir. Semanas después se arrancaba con los de 70 a 79 para proteger a otro de los colectivos vulnerables. Hasta este verano no se pudo comprobar la efectividad de las vacunas, que no protegen al 100% del virus, pero ayudaron a que el contagio entre mayores de 70 fuese menor.
En mayo se concluyó la inmunización de todos ellos, a falta de los más rezagados a los que se ha repescado. Para el verano llegarían protegidos y, cuando la curva de la quinta ola empezó a ascender, los afectados eran los colectivos que todavía no se vacunaron.
Pese a tener pauta completa, la incidencia del virus aumentó en los mayores de 70 durante agosto. Los expertos achacaron este incremento a las reuniones familiares, posiblemente con jóvenes contagiados, que expusieron al covid a los más mayores. En las últimas semanas, coincidiendo con el descenso generalizado de positivos en el área sanitaria, este colectivo también reduce su número de pacientes.
Menos fallecidos
El contagio entre los mayores de 70 años no se evitó, tampoco las muertes, pero sí se lograron minimizar. Durante la quinta ola, 22 personas fallecieron con covid en el área sanitaria. Es el número más bajo de la pandemia y contrasta con las 103 defunciones de la tercera o las 152 de la segunda.
La edad media de estas víctimas supera los 90 años y solo una persona fallecida no tenía más de 70. Este caso fue el de una mujer de 30 años, que se convirtió en la muerte con covid más joven de la pandemia. Los nonagenarios destacan en este listado trágico, ya que una amplia parte de las víctimas este verano estaban en esta franja de edad y presentaban patologías previas.
Frente a otras olas de la pandemia, con un fuerte incidencia en centros sociosanitarios que registraron alto número de víctimas con covid, la quinta solo contó con un gran brote en Monterrei, con dos usuarios fallecidos.
