El repostero del Celler de Can Roca ofrece una clase magistral en el Centro Cultural da Deputación

La castaña gallega manda en los platos del chef Jordi Roca

José Manuel Rodríguez, Jordi Roca, Artur Yuste y Maite González, ayer en la presentación del foro (Foto: JOSÉ PAZ)
El prestigioso repostero Jordi Roca participa en el Foro Estable de la Castaña, organizado por el Grupo Cuevas y el Inorde, esta tarde a las 18,30 horas en el Centro Cultural de la Diputación. Este artista de los fogones, responsable de la repostería del Celler de Can Roca, considerado el sucesor de El Bulli, preparará cuatro recetas con castaña. No faltará, claro, el marrón glacé
Roca define la castaña como un producto muy entrañable y ligado a una fuerte tradición. En su cocina asegura buscar la excelencia, pero no cree que sólo puedan utilizarse los considerados 'productos nobles'. La calidad 'puede alcanzarse con la castaña, un pimiento o un simple piñón', mantiene, sin necesidad de recurrir siempre, por ejemplo, al caviar.

Pero esto no se queda sólo en palabras. En la carta de su restaurante la castaña está presente, tanto en los platos principales como en los postres. Las piezas de caza combinan muy bien con este fruto, por eso han incluido entre sus delicias una receta de jabalí con castaña gallega. Escoge la variedad propia de Galicia por su calidad, pero también por una cuestión de apoyo y 'conciencia social'.

En su visita a Ourense, el chef del, quizás, segundo mejor restaurante del mundo compartirá, junto a parte de su equipo, sus técnicas y creaciones más innovadoras. Sin embargo, explica cómo el término innovar es muy relativo y no tiene por qué significar excentricidad.
La investigación de nuevas recetas tampoco es algo estable, asegura. De hecho, ha tardado desde dos años hasta media hora en descubrir nuevas fórmulas. Esta tarde presentará algunas de sus creaciones que ya han pasado a formar parte de la leyenda gastronómica, como el 'Viaje a La Habana', con sabor a puro, y 'El gol de Messi', mezcla de naturaleza pura y sabores. Su última aportación, y más novedosa si cabe, son los perfumes comestibles, fragancias reales llevadas al plato.

Pese a su éxito, Jordi Roca conserva su humildad: 'Estar al frente del segundo mejor restaurante del mundo no me convierte en el segundo mejor cocinero del mundo sino sólo en alguien que trabaja en el segundo mejor restaurante'.

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