La segunda jornada del Festival de Cine ocupó salas y mantuvo una intensa actividad en la carpa del centro comercial, donde toda la mañana se produjeron encuentros de directores con el público. Además, el día festivo incrementó el interés de los ciudadanos por el séptimo arte, que ayer llevó a las salas de Cinebox y del Auditorio más de 55 películas. Hoy, lunes, comenzarán las masterclasses, un curso especializado para expertos, que tuvo una gran aceptación el año pasado.
Más de 55 películas diarias, entre largometrajes, cortos, cine de animación y documentales. El Festival Internacional de Cine de Ourense, que hoy presentará los actos de homenaje a Eloy Lozano, el fundador del OUFF, llena salas y despierta una corriente de apoyo al séptimo arte que se ha acentuado este fin de semana por no ser día laborable y que, previsiblemente, coninúe mañana, también festivo. Las salas del Auditorio, del Centro Cultural de la Diputación y las de Cinebox están permanentemente ocupadas por la proyección de los filmes, ahora que estos cines del centro comercial Ponte Vella son los únicos que quedan en la ciudad, Precisamente, la falta de espacio se suple con locales culturales.
Masterclasses
Hoy, Día del Pilar, no será de descanso en el OUFF, que inicia las masterclasses, los cursos especializados para directores y todo el elenco de profesionales que giran en torno a la elaboración de una película. Esta sección comienza con la participación del productor Jean des Forets, en el Centro Cultural da Deputación.
Por supuesto, se repiten los encuentros con el público -así, se presentará la película La pérdida, con la presencia de sus codirectores; y encuentros con Anders Osterballe, Luc Pérez, Volker Schelcht y Luis Almeida- pero buena parte de los platos fuertes son las proyecciones de los filmes, que comienzan a las cuatro de la tarde y se mantienen hasta la madrugada ya que el último pase comienza a las once de la noche.
Anna Turbau: En los 70 me encontré una Galicia llena de vida, de rebeldía y fuerza
El documental La mirada de Anna muestra la historia menos oficial de la Galicia de los años 70, a través de las fotografías captadas por la reportera Anna Turbau.
¿Cuál es el origen de este proyecto?
Yo era fotógrafa de prensa en Barcelona y sobre el año 1973 o 1974 vine aquí y me quedé, porque encontré una Galicia muy diferente a lo que me habían contado, llena de vida, rebeldía y fuerza. Empecé a hacer trabajos sobre cuestiones sociales que me impactaban muchísimo: la construcción de la autopista AP-9, el manicomio de Conxo, Os Ancares... Son temas que salieron gracias a que podía sacar el material fuera de Galicia, pues colaboraba con Interviu, que era una revista muy diferente a lo que es ahora. Dentro de Galicia era imposible publicarlo.
¿Sufrió presiones?
Muchas. Yo estuve trabajando algo más de tres años, pero al final la Policía me puso coto, iban a por mí, y tomé la decisión de irme, por mí y por la gente de mi alrededor. Fue una ruptura brutal, porque me siento gallega de adopción.
¿Cómo nació la idea de elaborar un documental?
El material que hice durante estos años sólo salió en Interviu, pero luego permanecía en mi casa. Cuando conocí a la gente de la productora Adivina, les hablé sobre él y, al verlo, surgió la idea. Para mí es un proyecto especial, porque recuperé mi memoria. Había cerrado una puerta de modo muy doloroso; me fui a trabajar a Cataluña, pero no era lo mismo. Lo que yo quería hacer estaba aquí.
¿Cómo fue el proceso de elaboración?
Lo complicado fue hacer la selección, porque el material es inmenso. Hemos escogido 315 fotos, arropadas con entrevistas con los periodistas o intelectuales, como César Portela, Perfecto Conde, Xavier Navaza, Anxel Vence Álvarez Pousa o Margarita Ledo, que teníamos la misma edad y trabajábamos por una Galicia diferente.
¿Cómo valora la oportunidad de exhibirlo en este festival?
Estoy absolutamente contenta, porque un festival que se va haciendo poco a poco. Además, el documental se pasará en la TVG, y mi ilusión es poder hacer una exposición y un libro. Hay gente que verá a sus abuelos, a sus padres o se verán ellos mismos. Me gustaría que el material estuviese más al alcance de todos los gallegos.
Masterclasses
Hoy, Día del Pilar, no será de descanso en el OUFF, que inicia las masterclasses, los cursos especializados para directores y todo el elenco de profesionales que giran en torno a la elaboración de una película. Esta sección comienza con la participación del productor Jean des Forets, en el Centro Cultural da Deputación.
Por supuesto, se repiten los encuentros con el público -así, se presentará la película La pérdida, con la presencia de sus codirectores; y encuentros con Anders Osterballe, Luc Pérez, Volker Schelcht y Luis Almeida- pero buena parte de los platos fuertes son las proyecciones de los filmes, que comienzan a las cuatro de la tarde y se mantienen hasta la madrugada ya que el último pase comienza a las once de la noche.
Anna Turbau: En los 70 me encontré una Galicia llena de vida, de rebeldía y fuerza
El documental La mirada de Anna muestra la historia menos oficial de la Galicia de los años 70, a través de las fotografías captadas por la reportera Anna Turbau.
¿Cuál es el origen de este proyecto?
Yo era fotógrafa de prensa en Barcelona y sobre el año 1973 o 1974 vine aquí y me quedé, porque encontré una Galicia muy diferente a lo que me habían contado, llena de vida, rebeldía y fuerza. Empecé a hacer trabajos sobre cuestiones sociales que me impactaban muchísimo: la construcción de la autopista AP-9, el manicomio de Conxo, Os Ancares... Son temas que salieron gracias a que podía sacar el material fuera de Galicia, pues colaboraba con Interviu, que era una revista muy diferente a lo que es ahora. Dentro de Galicia era imposible publicarlo.
¿Sufrió presiones?
Muchas. Yo estuve trabajando algo más de tres años, pero al final la Policía me puso coto, iban a por mí, y tomé la decisión de irme, por mí y por la gente de mi alrededor. Fue una ruptura brutal, porque me siento gallega de adopción.
¿Cómo nació la idea de elaborar un documental?
El material que hice durante estos años sólo salió en Interviu, pero luego permanecía en mi casa. Cuando conocí a la gente de la productora Adivina, les hablé sobre él y, al verlo, surgió la idea. Para mí es un proyecto especial, porque recuperé mi memoria. Había cerrado una puerta de modo muy doloroso; me fui a trabajar a Cataluña, pero no era lo mismo. Lo que yo quería hacer estaba aquí.
¿Cómo fue el proceso de elaboración?
Lo complicado fue hacer la selección, porque el material es inmenso. Hemos escogido 315 fotos, arropadas con entrevistas con los periodistas o intelectuales, como César Portela, Perfecto Conde, Xavier Navaza, Anxel Vence Álvarez Pousa o Margarita Ledo, que teníamos la misma edad y trabajábamos por una Galicia diferente.
¿Cómo valora la oportunidad de exhibirlo en este festival?
Estoy absolutamente contenta, porque un festival que se va haciendo poco a poco. Además, el documental se pasará en la TVG, y mi ilusión es poder hacer una exposición y un libro. Hay gente que verá a sus abuelos, a sus padres o se verán ellos mismos. Me gustaría que el material estuviese más al alcance de todos los gallegos.
