Restricciones en Ourense | La ciudad ve la luz: un mes después baja del nivel alto

photo_camera Terrazas en Ourense (FOTO: ÓSCAR PINAL).
Sanidade señala la notable mejoría de las tasas de incidencia acumulada y pruebas positivas 

La quinta ola pierde fuerza en Galicia, que mantiene un descenso continuo en los principales indicadores epidemiológicos desde hace días. La mejoría permite cierto alivio en las limitaciones sociales, en la línea de lo anunciado la pasada semana por el Gobierno autonómico. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, informó este martes, tras la reunión del comité clínico, de los cambios de niveles restrictivos, que incluyen la relajación de medidas en Ourense y Santiago, únicas urbes gallegas con incidencia acumulada a 14 días por debajo de los 400 casos. “Os datos melloran na comunidade, pero seguimos pedindo o esforzo da poboación, xa queda menos”, apuntó.

En la provincia las novedades afectan a la ciudad, Carballiño, Avión, Pereiro, Boborás, Maceda, Barbadás, Beariz, Vilamartín, Trives, Esgos y Allariz. A partir de la medianoche del sábado, momento en el que entran en vigor las medidas, el 59,1% de la población ourensana afrontará restricciones especiales de hostelería y vida social (un 6% menos que en la actualidad). 

Cambios en Ourense

La urbe, después de sufrir durante un mes restricciones de grado alto, pasa a nivel medio, lo que implica un mayor aforo en la hostelería (el 50%, tanto en el establecimiento como en la terraza), que ya no tendrá que exigir certificados de vacunación para acceder al interior. El ocio nocturno, por su parte, recupera actividad hasta las 3,00 horas. Los clientes, eso sí, tendrán que presentar pruebas negativas o certificados de vacunación antes de entrar a los locales. Los límites a las reuniones de no convivientes se suavizan de la misma forma: la prohibición será de 3,00 a 6,00 horas. 

Carballiño y Avión también caen al nivel medio, en el que permanecerán Riós, A Rúa, Monterrei, Xinzo de Limia, Celanova y Coles. Allariz, que no contaba con ninguna restricción especial, asciende a este grado de restricciones, tras incrementarse ligeramente su incidencia en los últimos días. En el grado alto se mantendrán por ahora O Barco y Verín, ya que el descenso de contagios es más lento que en el resto de la provincia. Las medidas se suavizarán en Pereiro, Maceda, Beariz, Boborás, Barbadás, Trives y Esgos, que pasan al medio bajo. Desde este sábado, 80 concellos ourensanos se encontrarán en este nivel, el de menores restricciones.

Jóvenes en UCI

Aunque los datos epidemiológicos mejoran en el conjunto de Galicia, ciertas áreas sanitarias, como A Coruña y Ferrol, todavía no experimentan el mismo ritmo de descenso. Mientras el número reproductivo instantáneo -número de personas a las que contagia cada positivo- se sitúa por debajo de 1 en el resto de la comunidad, A Coruña y Ferrol lo superan. Pese a la diferencia, en la última jornada los casos activos cayeron en todas las áreas de la comunidad. 

La presión hospitalaria, por su parte, se resiste a disminuir. “Temos 291 persoas ingresadas, das que 54 precisan coidados intensivos. Nas unidades de críticos temos a persoas novas de 20, 24 e 28 anos”, recordó el conselleiro de Sanidade, que hizo hincapié en mantener las medidas preventivas, tanto entre la población ya inmunizada como en la que todavía está a la espera.

José Flores, gerente del Sergas, señaló el menor impacto de esta quinta ola en los centros hospitalarios, pero pidió concienciación, ya que los contagios de tipo doméstico también están afectando a personas de mayor edad. “A ocupación covid en coidados intensivos está ao 12% da nosa capacidade total. No caso de planta, a ocupación covid é o 4,6%”, señaló. 

Variante Delta

Carmen Durán, directora xeral de Saúde Pública, también se refirió a la mejoría de la comunidad, aunque reconoció que la situación aún “no es óptima”. Respecto a las edades, explicó que los menores de 30 años siguen siendo los más afectados por el virus, pero apuntó una disminución de la incidencia en los últimos días: “De estar por encima de los 2.000 casos hemos pasado a un rango en torno a 1.500”. 

Además, recordó la presencia en la comunidad de variantes más infecciosas. “El 82% de los casos registrados en la comunidad son de la variante delta, frente a un 15% de variante alfa”, desgranó.

O Grove, único concello en grado máximo en toda la comunidad

Tras los cambios decididos por la Consellería de Sanidade, un total de 124 concellos gallegos sufrirán restricciones especiales en hostelería y vida social.

  • El concello de O Grove será el único en grado máximo de restricciones a partir de este sábado.
     
  • En nivel alto se encontrarán 54 municipios: Cee, Fisterra, Laxe, Malpica, A Coruña, A Laracha, Arteixo, Betanzos, Cambre, Carballo, Culleredo, Oleiros, Sada, Miño, Pontedeume, Cabanas, Ferrol, Muros, Ames, Ribeira, Viveiro, Burela, Foz, Chantada, Lugo, Ribadeo, Xove, Outeiro de Rei, O Barco, Verín, Sanxenxo, Meaño, Bueu, Cambados, Marín, Meis, Poio, Pontevedra, Portas, Soutomaior, Vilaboa, Vilagarcía de Arousa, Baiona, A Guarda, Gondomar, Nirán, O Porriño, Redondela, Salvaterra de Miño, Tui, Vigo, Arbo, As Neves y Tomiño. 
     
  • Entre los 69 en nivel medio se encuentran las ciudades de Ourense, Santiago, Xinzo, Carballiño, Allariz o Celanova.

El ocio nocturno duda sobre la reapertura: “Prefiero esperar”

El alivio de restricciones en la ciudad permite la reapertura del ocio nocturno hasta las 3,00 horas, siempre que los clientes muestren un certificado de vacunación, de haber pasado la enfermedad en los últimos seis meses o una prueba negativa de hasta 72 horas antes. El sector, sin embargo, se divide entre reabrir los negocios o esperar a que la situación se normalice un poco más. 

“Estoy feliz por poder volver a la actividad, la verdad, pero entiendo que no nos volverán a cerrar más, porque cada vez hay más población vacunada… En caso contrario, no podría entenderlo”, señala Serafín Rodríguez, gerente del pub La Chica de Ayer, que duda en si abrir este fin de semana. “A lo mejor abro la semana que viene, no lo sé. Todavía no lo tengo claro”, señala.

 Otros, como Diego Nóvoa, gerente del Keops, tienen claro que, por ahora, no volverán a la actividad. “La situación tiene que mejorar más, prefiero esperar”, asegura. El pub K’oba tampoco levantará la persiana este sábado: “Avisan con muy poco tiempo de margen, como siempre. Además, estaríamos en inferioridad de condiciones respecto a los bares, que ya no tienen que pedir pruebas a los clientes”.

La falta de tiempo para organizarse y avisar a los proveedores juega en contra de los negocios, que reconocen su preocupación ante la posibilidad de más cierres. “Es que solo hemos trabajado un mes en un año y medio, no es justo”, señalan desde el K’oba. “Desde enero hasta ahora no hemos recibido ni un céntimo de ayudas”, apunta Rodríguez.

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