La adopción de esta fórmula en la ciudad para minimizar el impacto enfrenta a la clase política

Las ciudades similares a Ourense optan por soterrar la estación para recibir el AVE

Vista aérea de la estación de tren de Ourense. (Foto: Miguel Ángel)
La propuesta de soterrar las vías ha destapado división en Ourense entre quienes la defienden y quienes no la ven necesaria. Otras ciudades españolas que están tramitando el proyecto se decantan por soterrar si las vías atraviesan barrios.
El periodo de presentación de alegaciones al trazado urbano del AVE ha puesto de manifiesto nuevas diferencias sobre la integración ferroviaria en la ciudad. Por un lado están quienes plantean la necesidad de soterrar las vías a su paso por la zona urbana, fundamentalmente la comisión mixta Cámara-CEO -que cuenta con el apoyo de colegios profesionales y asociaciones culturales-, además de la Diputación y el grupo municipal del PP. Por otro, el Concello no se ha pronunciado en sus alegaciones a favor del soterramiento y el propio alcalde aseguró que los técnicos no consideran imprescindible soterrar las vías para evitar la división entre los barrios.

Aun así, el propio estudio de alegaciones del Concello reconoce que la propuesta de Fomento ‘amplía o efecto barreira que xenera a estructura ferroviaria, acentuando notablemente o actual’ en la zona entre Oira y la estación, por lo que piden medidas para paliar esta división. Es por ello que los defensores del soterramiento se preguntan por qué el Concello lo descarta, cuando solventaría estas deficiencias que detecta el propio informe municipal.

La elección en otras ciudades españolas depende de las características de cada una. La mayoría de las estaciones actuales están en superficie, pero en gran parte de los proyectos que se están tramitando en la actualidad existe una preferencia por el soterramiento de vías cuando atraviesan zona urbana. Además, la de Ourense tiene una característica funcional que la diferencia de la mayoría de estaciones: es lugar de cruce (en ella confluyen las vías procedentes de la Meseta, Monforte, San tiago y Vigo), frente a la mayoría de las estaciones (que son de paso o de origen-destino).

El caso de León o el de Palencia son similares al de Ourense por la tipología viaria (en ellas confluyen tres ramales), pero también porque en ambos casos atraviesa la zona urbana. Por ello, optaron por el soterramiento, en concreto, en un tramo de tres kilómetros en León y de 2,7 kilómetros en Palencia.

Otras ciudades también optan por el soterramiento, como Logroño, donde las vías atraviesan la zona urbana y serán soterradas en 1,5 kilómetros. También en Valladolid funciona una estación en superficie, pero se está construyendo una nueva que conllevará el soterramiento de 2,3 kilómetros de vía.

En este sentido, hay casos de otras ciudades españolas que para soterrar las vías van a tener que construir primero una estación provisional, como León o Logroño. En Ourense no sería necesario, porque dispone de espacio suficiente que permitirá funcionar la estación aunque se soterren las vías.

No obstante, también hay ciudades que optan por mantener el tren en superficie, como Granada, Mérida o Murcia.

Acuerdo en intermodalidad

Otra característica que define a la mayoría de nuevas estaciones ferroviarias es su carácter intermodal, ubicando en ellas la terminal de autobuses, además de servicio de taxi y aparcamiento para vehículos privados. En este punto sí hay consenso en Ourense. Pero en la ciudad también existen propuestas que demandan el mantenimiento de los enlaces entre la estación y la vía actual (que no se va a destinar para AVE) para poder destinarlas a otros usos de transporte, como un tranvía ligero.


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