El nuevo proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico de Iberdrola en pleno corazón de la Ribeira Sacra sigue sumando alegaciones en su contra. A las ya presentadas por Adega, Fundación Germán Estévez o BNG -además de las mociones aprobadas en el Parlamento gallego y el Concello- ahora se añaden las de la ONG Ríos con Vida y de la organización ecologista Amigos da Terra, que acusan a la compañía eléctrica de presentar un proyecto especulativo y con 'rendimiento negativo'.
Ríos con Vida sostiene que 'se producirá una pérdida neta del tercio de la energía producida', lo que contradice los principios de la Ley de Conservación de la Energía. Los réditos se basan en las subvenciones otorgadas a las energías renovables, por lo que la central prevé gastar energía en horas valle (cuando es más barata, principalmente, en horario nocturno) para luego turbinarla, a un lago artificial situado en la cima de la montaña, en las horas más caras. Amigos da Terra alega en este sentido que 'no existe una producción real de energía, ya que se consume más en el sistema de bombeo que en el de turbinación'.
Ambas organizaciones también critican a la eléctrica vasca por intentar construir una nueva central hidroeléctrica en una zona de protección declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC), incumpliendo así 'las limitaciones establecidas en la Directiva de Hábitats y en la ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad'. Por estos motivos, los ecologistas argullen que el proyecto carece de 'interés social' y, en base a ello, no estarían legitimadas las expropiaciones forzosas, por lo que solicitan al Ministerio de Medio Ambiente la formulación de una declaración de impacto ambiental negativo, así como el archivo de la solicitud presentada por la compañía eléctrica Iberdrola.
Ambas organizaciones también critican a la eléctrica vasca por intentar construir una nueva central hidroeléctrica en una zona de protección declarada Lugar de Interés Comunitario (LIC), incumpliendo así 'las limitaciones establecidas en la Directiva de Hábitats y en la ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad'. Por estos motivos, los ecologistas argullen que el proyecto carece de 'interés social' y, en base a ello, no estarían legitimadas las expropiaciones forzosas, por lo que solicitan al Ministerio de Medio Ambiente la formulación de una declaración de impacto ambiental negativo, así como el archivo de la solicitud presentada por la compañía eléctrica Iberdrola.
