El curso escolar en la provincia ha comenzado. Sin embargo, las diferencias educativas entre un colegio con un alto número de alumnos y otro pequeño son abismales.
Mientras en el rural ourensano existen cinco colegios que no superan los 20 alumnos, en este caso el Colegio de Educación Infatil y Primaria Nosa Señora do Carmen, de Calvos de Randín (17 escolares); el CEIP Víctor Manuel Vázquez, de Xunqueira de Espadañedo (15); el CEIP Casaio, en Carballeda de Valdeorras (18), y los colegios de Manzaneda y San Mamede de Maceda, con 13 y 17 estudiantes, respectivamente, la ciudad concentra los centros con un mayor número de matriculados. Se trata del Instituto As Lagoas, donde según los datos de la Consellería de Educación, estudian 702 alumnos; del IES Blanco Amor, con 697 escolares matriculados, y del colegio de Infantil y Primaria Ramón Otero Pedrayo, con 645 alumnos.
En cuanto a los colegios privados, el que mayor número de escolares concentra es el Salesianos, que supera la barrera de los 1.150 alumnos para este curso, divididos en 175 en Infantil; 375 en Primaria; 340 en la ESO y 260 en Bachillerato.
En palabras del director del colegio Salesianos, Lupicinio Peña, lo más complicado en cuanto al funcionamiento del centro, por el alto número de escolares, es la propia organización docente, así como las gestiones administrativas para ofrecer un buen servicio a los alumnos y a los padres de familia.
Sin embargo, el director del centro asegura que son más las ventajas que las desventajas de dirigir un colegio con un alto número de alumnos. 'Los escolares de Salesianos tienen en su fase educativa el plus de la diversidad, y no sólo por el hecho de convivir con otros niños y jóvenes de distintos países, sino por la dinámica de conocer a compañeros de distintas edades y forma de pensar, puesto que un colegio con ruido es la algarabía de la vida', afirma Peña, quien además no duda en calificar al tráfico que se forma afuera del centro como uno de los problemas cotidianos a los que se enfrentan tanto los ciudadanos ourensanos como los padres de familia que cada día dejan y recogen a sus hijos.
En el caso de los centros educativos de la ciudad enfocados a la formación para los adultos, los que mayor número de matriculados tienen son el Centro Público de Educación para Personas Adultas, de O Couto, que agrupa a más de 874 estudiantes, en su mayoría interesados en obtener el certificado de ESO o Bachillerato; y el colegio de Prácticas para Profesores, en Mariñamansa, que concentra a 682 personas.
AULAS UNITARIAS
Otro caso curioso es el de las aulas unitarias del rural ourensano, que si bien este año ninguna cerró sus puertas, la tendencia de los últimos años es la de su extinción, debido a una normativa de la Consellería de Educación que autoriza el cierre de las instalaciones si no superan la barrera de los cinco alumnos.De hecho, este curso varias aulas unitarias tuvieron problemas para superar los cinco escolares, el caso más sonado es el del aula unitaria de Taboadela, donde las madres tuvieron que movilizarse por todo el municipio, haciendo un llamamiento a los vecinos para que matriculasen a sus hijos y así evitar el cierre de las instalaciones. Al final de cuentas lo lograron y seis escolares darán vida este curso a este pequeño centro.
En cuanto a los colegios privados, el que mayor número de escolares concentra es el Salesianos, que supera la barrera de los 1.150 alumnos para este curso, divididos en 175 en Infantil; 375 en Primaria; 340 en la ESO y 260 en Bachillerato.
En palabras del director del colegio Salesianos, Lupicinio Peña, lo más complicado en cuanto al funcionamiento del centro, por el alto número de escolares, es la propia organización docente, así como las gestiones administrativas para ofrecer un buen servicio a los alumnos y a los padres de familia.
Sin embargo, el director del centro asegura que son más las ventajas que las desventajas de dirigir un colegio con un alto número de alumnos. 'Los escolares de Salesianos tienen en su fase educativa el plus de la diversidad, y no sólo por el hecho de convivir con otros niños y jóvenes de distintos países, sino por la dinámica de conocer a compañeros de distintas edades y forma de pensar, puesto que un colegio con ruido es la algarabía de la vida', afirma Peña, quien además no duda en calificar al tráfico que se forma afuera del centro como uno de los problemas cotidianos a los que se enfrentan tanto los ciudadanos ourensanos como los padres de familia que cada día dejan y recogen a sus hijos.
En el caso de los centros educativos de la ciudad enfocados a la formación para los adultos, los que mayor número de matriculados tienen son el Centro Público de Educación para Personas Adultas, de O Couto, que agrupa a más de 874 estudiantes, en su mayoría interesados en obtener el certificado de ESO o Bachillerato; y el colegio de Prácticas para Profesores, en Mariñamansa, que concentra a 682 personas.
AULAS UNITARIAS
Otro caso curioso es el de las aulas unitarias del rural ourensano, que si bien este año ninguna cerró sus puertas, la tendencia de los últimos años es la de su extinción, debido a una normativa de la Consellería de Educación que autoriza el cierre de las instalaciones si no superan la barrera de los cinco alumnos.De hecho, este curso varias aulas unitarias tuvieron problemas para superar los cinco escolares, el caso más sonado es el del aula unitaria de Taboadela, donde las madres tuvieron que movilizarse por todo el municipio, haciendo un llamamiento a los vecinos para que matriculasen a sus hijos y así evitar el cierre de las instalaciones. Al final de cuentas lo lograron y seis escolares darán vida este curso a este pequeño centro.
