La Audiencia de Ourense condena a seis años y medio de cárcel a un hombre por violar a una mujer a la que invitó a subir a su casa y a hacerle un masaje
Queda acreditado que la víctima pidió al acusado que parase, le dijo que le dolía y que no quería seguir. La Audiencia condena a seis años y medio de cárcel a un hombre por violar a una mujer en su casa del Barco de Valdeorras.
Durante el juicio, el inculpado, Harold Steven G.B., de 30 años, negó los hechos y el fiscal tampoco dio veracidad al relato de la joven, una chica de 20 años que pasaba un fin de semana puntual en O Barco. La sentencia condena a prisión al acusado y además le impone la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la víctima y una orden de alejamiento de ella durante ocho años.
Eran amigos y él se paso por fisioterapeuta
La víctima era amiga del ahora condenado. El tribunal considera probado en su sentencia que la joven subió al piso de Harlod Steven, sobre las cinco de la madrugada del 11 de septiembre del año 2021. Allí estaba el acusado y otros amigos.
La joven no subió con el objetivo de mantener relaciones sexuales consentidas, la intención era no quedarse sola. Hacía frío y así esperaba en el domicilio a que regresara su amiga para irse luego a dormir con ella a su casa.
Mareada y fatigada, pero dijo no
La sentencia recoge que la víctima se había levantado muy temprano, había estado trabajando todo el día y había consumido gran cantidad de bebidas alcohólicas. En el momento de los hechos, la joven se mostró sumamente fatigada y mareada, por lo que el condenado se ofreció a realizarle un masaje, diciéndole que era fisioterapeuta, y la llevó a su habitación.
Durante el masaje, según se recoge en el fallo judicial, la víctima se quedó dormida y en estado de seminconsciencia, situación que aprovechó el ahora condenado para violarla. “Mientras esto ocurría, la afectada tuvo algún momento de lucidez en el que le decía al procesado que parase, que le dolía y que no quería, haciendo este caso omiso”, indican los magistrados en la argumentación de la condena por agresión sexual.
El informe médico presentado durante el juicio acreditaba lesiones genitales de distinta envergadura, unas marcas que la defensa y la acusación pública defendieron como propias de las relaciones sexuales que mantuvo previamente esa misma noche con otro joven y de forma consentida.
El abogado que representa a la víctima había reclamado una pena de casi siete años de cárcel por la violencia sexual que, según dijo, sufrió su clienta.
