El pueblo de Dacón, en Maside, recreó una vez más el nacimiento de Jesús y la Adoración de los Reyes Magos. Tras 15 días de trabajo, el 'Belén Vivente' logró el éxito que anima a los vecinos a continuar.

Dacón se vuelca en su belén

Los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, arrodillados ante el recién nacido. (Foto: FOTOS: MARTIÑO PINAL)
Es fácil decir que ya han transcurrido 24 años desde el momento en que un grupo vecinos de Dacón decidió imprimirle a la Navidad una singularidad especial en este pueblo de Maside, pero no lo es tanto mantener la iniciativa con tanto esfuerzo y con tanta imaginación durante todo este tiempo, sobre todo cuando significa renunciar a celebrar este día tan señalado con la familia.
La Carballeira da Garrida volvía a convertirse en el escenario del 'Belén Vivente' representado por unos 60 vecinos de la localidad, de todas las edades. Son aquellos que consideran que también 'disfrutamos dunhas festas xuntos, ofrecendo ós visitantes un pintoresco e diferente Nadal', matizaba Ana Otero, una de las organizadoras.

Durante los 15 días previos el trabajo fue intenso. Hay que recuperar las estructuras que se han caído a lo largo del año, como el caso del molino, que fue necesario reconstruir en su totalidad, y también adecentar la carballeira. Pero ha merecido la pena, aseguraron los organizadores, porque como en ediciones anteriores la representación de la llegada de San José, María y el Niño -interpretados por Germán Abal, Soraya Gómez y la niña Alma Abal, respectivamente-a Belén se desenvolvió con soltura. La adoración de los Reyes Magos, los soldados romanos y la puesta en escena de todo tipo de tradiciones populares contó con ambientación musical por cuenta de los 'Sarandeiros' y también con un complemento gastronómico que agradeció el público: pan recién hecho con chorizos, jamón con vino, melindres caseros y caldo de gallina bien calentito, todo gratis y sin aceptar los donativos con los que algunos paladares agradecidos querían compensar tanta atención. El éxito de esta edición ha hecho crecer el entusiasmo de los vecinos, que están dispuestos a trabajar todo el año en la carballeira para ir afianzando poco a poco la infraestructura que necesitan.

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