DE 87 AÑOS

Desaparece una mujer con alzhéimer en Avión

photo_camera El hijo de la octogenaria, junto al perro que salió con ella. (MARTIÑO PINAL)

Salió en la tarde del domingo acompañada de un perro, que regresó después solo a su casa. 

Gumersinda Raña Raña, que mañana cumple 88 años, desapareció a media tarde del domingo sin que hasta la noche de ayer se tuvieran noticias de su paradero. Esta vecina de Barroso, en el concello de Avión, enferma de alzhéimer, fue vista por última vez el domingo cerca de su casa, junto al gallinero, a donde salió en compañía de su perro, según relató su propio hijo a la Guardia Civil cuando presentó la denuncia a las 06.00 horas del lunes.

Una hora después, se puso en marcha el operativo de rastreo y búsqueda en el que tomaron parte ocho patrullas de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil, a las que se sumó una más de Pontevedra para rastrear los montes límitrofes entre ambas provincias, el servicio cinológico (perros adiestrados en la búsqueda de personas desaparecidas), además de efectivos de Protección Civil y personal voluntario del municipio de Avión.

La esperanza de localizar con vida a Gumersinda Raña se debilitaron a lo largo del día de ayer, cuando el perro que la acompañaba al salir de casa regresó sin ella al mediodía.


Ropa oscura

La mujer, según dio a conocer el Instituto Armado, en el momento de la desaparición vestía ropa oscura y llevaba un paraguas. La búsqueda continuará a lo largo del día de hoy con patrullas terrestres a las que está previsto que se sume el helicóptero, con sede en A Coruña.

Según explicaron los vecinos de la parroquia, Gumersinda Raña salió con su hijo a dar un paseo, quien la dejó de nuevo en casa sobre las cuatro y media. "A nora foi darlle ás galiñas e ela foi ata alí tamén, pero non a volveron ver", explicó un vecino.

La familia, por su parte, mostró su extrañeza por el hecho que el perro, un animal muy dócil, no respondiera a sus llamadas cuando salieron a buscarla en la tarde del domingo. Asimismo, se mostró muy agradecida por la total colaboración del vecindario de Barroso, ya que desde un primer momento los habitantes se movilizaron para dar con el paradero de la octogenaria. 
 

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