Las orillas del río Caldo, en la parroquia de su mismo nombre en Lobios, acumulan piedras y maleza como consecuencia de las riadas de este invierno.
La fuerza del agua ha vuelto a dañar el paseo fluvial y la zona de ocio en las inmediaciones de las termas para la incomodidad de los visitantes que estos días visitan el Parque do Xurés. Desde el Concello aseguran que la zona será acondicionada en próximas fechas fruto de un acuerdo de colaboración con la Confederación Miño-Sil.