La dispersión de la propiedad de la Diputación, la falta de un compromiso concreto de financiación y la complejidad de expropiar a herederos de propietarios que ya vieron enajenadas sus fincas por el Ejército, serán argumentos que José Luis Baltar, escéptico ante el proyecto del BNG para O Couto, plantee mañana a Alexandre Sánchez Vidal sobre la disponibilidad de O Cumial para construir el nuevo estadio de fútbol. Baltar apunta ya al Parque Tecnológico como otra posible ubicación, si el C.D. Ourense lo estima adecuado.
El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, recibirá mañana, jueves, al teniente de alcalde de Ourense, Alexandre Sánchez Vidal, para iniciar formalmente las negociaciones con las que el segundo pretende conseguir la cesión de la propiedad de la institución provincial en O Cumial para trasladar el estadio de O Couto. Se trata de impulsar el proyecto Auria Verde, un planteamiento similar, aunque con matices, al que ya intentó el PP.
Pero Baltar Pumar, escéptico ante la propuesta de Sánchez Vidal pues ya la calificó de mala copia de aquel Ourense cara o novo milenio popular, pondrá sobre la mesa las complejidades que suponen la construcción de esa infraestructura en los terrenos del antiguo acuartelamiento del Ejército, centradas especialmente en la dispersión de las parcelas propiedad de la institución provincial, que no forman una finca única.
Ante esa tesitura y la necesidad de modificar los planeamientos de Ourense y San Cibrao, que no contemplan esta infraestructura en sus documentos, la Diputación prefiere que el Concello recupere la idea de ubicar el estadio en Seixalbo, donde hay terreno y figura urbanística establecida, o en el Parque Tecnológico, donde la Xunta dispone ya de una amplia área deportiva con terreno suficiente. Claro que especialmente en este caso habría que contar con el C.D. Ourense, que tendría que marchar de la ciudad para una instalación en San Cibrao.
Desde la Diputación se pre cisaba ayer que no se pondrán obstáculos pero sí se advertirán otras dificultades para desbloquear el estado de O Cumial, como la presencia de otros propietarios que tienen parcelas que recuperaron cuando Defensa ofreció la reversión .
Pero, sobre todo, el responsable provincial reclamará al teniente de alcalde una negociación sobre la base de un compromiso económico firme y la presencia de responsables autonómicos con capacidad de decisión, ya que la cuantía estimada del Auria Verde escapa a las disponibilidades del Concello.
65.000 metros cuadrados inutilizados
La institución provincial posee 64.648 metros cuadrados en O Cumial, adquiridos en el año 2002 al Ministerio de Defensa por un importe de 233.125 euros (38,8 millones de pesetas). Adquirió buena parte del terreno que descartaron recuperar viejos reversionistas, expropiados en su día para dejar sitio al acuartelamiento del Ejército. Pocos fueron los que optaron después, cuando este emplazamiento perdió su uso militar (en 1992), a la recuperación de sus antiguas propiedades, por lo que la Diputación se hizo cargo de una serie de fincas dispersas que aún posee y a las que no ha dado ningún uso desde su compra, para la que, por cierto, tuvo que pedir un préstamo, con el que sufragó este gasto y otros que entonces tenía la institución.
Los terrenos lindan con el Concello de San Cibrao y algunas parcelas están incluidas en este último municipio, por lo que habría que negociar con su alcaldesa las modificaciones urbanísticas necesarias, si la cesión de los terrenos al Concello de Ourense se llevase finalmente a cabo. La negociación que empezarán mañana presidente y teniente de alcalde también deberá tener el visto bueno del regidor ourensano, que no participará de momento en las gestiones, aunque sí lo hará el portavoz municipal del PP, Enrique Nóvoa, conocedor del urbanismo de la ciudad por su condición de antiguo concejal de este departamento.
Pero Baltar Pumar, escéptico ante la propuesta de Sánchez Vidal pues ya la calificó de mala copia de aquel Ourense cara o novo milenio popular, pondrá sobre la mesa las complejidades que suponen la construcción de esa infraestructura en los terrenos del antiguo acuartelamiento del Ejército, centradas especialmente en la dispersión de las parcelas propiedad de la institución provincial, que no forman una finca única.
Ante esa tesitura y la necesidad de modificar los planeamientos de Ourense y San Cibrao, que no contemplan esta infraestructura en sus documentos, la Diputación prefiere que el Concello recupere la idea de ubicar el estadio en Seixalbo, donde hay terreno y figura urbanística establecida, o en el Parque Tecnológico, donde la Xunta dispone ya de una amplia área deportiva con terreno suficiente. Claro que especialmente en este caso habría que contar con el C.D. Ourense, que tendría que marchar de la ciudad para una instalación en San Cibrao.
Desde la Diputación se pre cisaba ayer que no se pondrán obstáculos pero sí se advertirán otras dificultades para desbloquear el estado de O Cumial, como la presencia de otros propietarios que tienen parcelas que recuperaron cuando Defensa ofreció la reversión .
Pero, sobre todo, el responsable provincial reclamará al teniente de alcalde una negociación sobre la base de un compromiso económico firme y la presencia de responsables autonómicos con capacidad de decisión, ya que la cuantía estimada del Auria Verde escapa a las disponibilidades del Concello.
65.000 metros cuadrados inutilizados
La institución provincial posee 64.648 metros cuadrados en O Cumial, adquiridos en el año 2002 al Ministerio de Defensa por un importe de 233.125 euros (38,8 millones de pesetas). Adquirió buena parte del terreno que descartaron recuperar viejos reversionistas, expropiados en su día para dejar sitio al acuartelamiento del Ejército. Pocos fueron los que optaron después, cuando este emplazamiento perdió su uso militar (en 1992), a la recuperación de sus antiguas propiedades, por lo que la Diputación se hizo cargo de una serie de fincas dispersas que aún posee y a las que no ha dado ningún uso desde su compra, para la que, por cierto, tuvo que pedir un préstamo, con el que sufragó este gasto y otros que entonces tenía la institución.
Los terrenos lindan con el Concello de San Cibrao y algunas parcelas están incluidas en este último municipio, por lo que habría que negociar con su alcaldesa las modificaciones urbanísticas necesarias, si la cesión de los terrenos al Concello de Ourense se llevase finalmente a cabo. La negociación que empezarán mañana presidente y teniente de alcalde también deberá tener el visto bueno del regidor ourensano, que no participará de momento en las gestiones, aunque sí lo hará el portavoz municipal del PP, Enrique Nóvoa, conocedor del urbanismo de la ciudad por su condición de antiguo concejal de este departamento.
