Lucha contra el coronavirus

Distancia, la condición base para quitarse la mascarilla

La mascarilla continuará siendo obligatoria en espacios exteriores donde no se guarde la distancia.
photo_camera La mascarilla continuará siendo obligatoria en espacios exteriores donde no se guarde la distancia (MARTIÑO PINAL).
María Sande, asesora del comité clínico, advierte que la medida puede revertirse según la evolución

Mañana la mascarilla dejará de ser obligatoria en espacios exteriores, siempre que se cumplan una serie de requisitos. Mantener la distancia será fundamental para poder retirar este complemento que forma parte de la vida diaria de los ourensanos desde hace más de un año. “Es una retirada justificada desde el punto de vista epidemiológico, pero no podemos olvidarnos de que será necesario estar a metro y medio de las personas”, destaca María Sande, asesora del comité clínico y jefa del servicio de Medicina Preventiva del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras.

La evolución positiva de los datos y el avance de la vacunación refuerzan esta decisión que el comité clínico valoraba desde hace semanas y que el Gobierno central aprobó para todo el país, que entrará en vigor mañana. “Son buenos datos, en concreto en Galicia, que casi rozamos cifras de nueva normalidad y prevemos que para julio, más del 90% de mayores de 50 años estén vacunados”, aprecia Sande. Que los grupos más vulnerables hayan completado ya sus pautas de inmunización también refuerza esta retirada de la mascarilla. 

La situación actual, uniendo todos los factores, permite que se deje de usar en espacios al aire libre en los que se mantenga la distancia de metro y medio, pero no exime de emplearla en otras ocasiones. “Es una medida con matices. Es una retirada gradual y empezamos por aquellas situaciones que entrañan un menor riesgo de transmisión”, apunta Sande. Las pruebas científicas dejan a los espacios en el interior, en el que se reúnen un gran número de personas y que tenga una mala ventilación, como los más peligrosos para la transmisión del virus, por lo que los expertos mantiene su uso obligatorio en estas condiciones: “La mascarilla siempre en el bolsillo, por si la tenemos que usar”, recuerda.

Además, Sande hace hincapié en que la medida es “reversible” y si en un futuro los datos epidemiológicos empeoran, podrían adoptarse decisiones más restrictivas, siempre que esté “justificado” ese paso atrás en la desescalada. El avance de la variante delta por algunos países europeos tiene a los expertos en alerta y Sande destaca la “mayor capacidad de transmisión” de esta cepa que ya ha descabancado a la británica en el Reino Unido, donde está demostrando sus efectos en la población vacunada y en la que no. “Su desescalada se ha frenado por la incidencia de esta variante, a la que tratarán de frenar manteniendo más restricciones”, apunta. 

Pese a todo, Sande habla de “optimismo” de cara a este cambio de mañana, pero sigue apelando a la “prudencia” y a la “responsabilidad de cada uno” para mantener esta medida, permitiéndole avanzar conforme lo haga la vacunación.

Los expertos ponen el foco sobre los jóvenes, los más vulnerables ahora

La edad media de las personas contagiadas se redujo considerablemente con el avance de la vacunación entre los más mayores. María Sande señala que los especialistas están prestando especial atención a los jóvenes: “Son un grupo con mucha interacción social que, ahora en verano, también tendrá más movilidad, por lo que focalizaremos nuestra atención en ellos”, afirma. 

Insistirán en estas personas para que cumplan con las medidas de prevención, ya que en su mayoría no están vacunados,  y así evitar casos como en el dos pacientes menores de 30 años que ingresaron en UCI recientemente. Mientras no se les pueda inocular, los sanitarios continuarán vigilando la circulación del virus para actuar lo más pronto posible y evitar situaciones críticas. “Nuestra actitud es la de siempre, monitorizaremos la evolución para tomar en decisiones”, resalta Sande.

Los cribados, los rastreos o la vigilancia del cumplimiento de las cuarentenas seguirá siendo parte de sus tareas “como desde el primer día”, trabajando para mantener a raya al virus. “Nos preocupan las reuniones sociales de la gente joven, que están dando origen a brotes, por eso es importante que extremen las precauciones porque tiene mayor riesgo”, expresa la especialista en Medicina Preventiva. 

La vigilancia y el control no cesará en el ámbito sanitario, pese al avance de la desescalada.

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