La autovía Rías Baixas, a su paso por la localidad zamorana de Cernadilla (cerca de Puebla de Sanabria) se cobró la vida de una vecina de Sandín (Monterrei), María Rodríguez Fernández, de 81 años, y la de su hijo, José Rodríguez Rivero, de 60, cuando circulaban en una furgoneta Volkswagen en dirección a Bilbao, donde residen la mujer del fallecido y sus dos hijos.
El siniestro se produjo poco antes de las 19,00 horas del viernes cuando el vehículo, por causas que se desconocen se salió de la calzada y dio varias vueltas de campana, lo que provocó que la octogenaria saliera despedida, falleciendo prácticamente en el acto. José Rodríguez, que conducía el vehículo, quedó atrapado entre los hierros de la carrocería y tuvo que ser excarcelado por los efectivos del Consorcio de Bomberos de Rionegro (Zamora).
El siniestro obligó a la Guardia Civil de Tráfico a cortar los dos carriles del vial en sentido Benavente, lo que provocó retenciones durante más de hora y media.
Varios conductores alertaron del accidente al Servicios de Emergencia de Castilla-León, que desplazó al lugar una ambulancia medicalizada, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar la vida de la madre y del hijo.
José Rodríguez regresaba a Bilbao tras pasar unos días en su casa de Sandín, a donde se había desplazado durante las vacaciones de Semana Santa con su mujer e hijos. El fallecido decidió quedarse unos días más en el pueblo para ocuparse de su madre y el viernes decidieron emprender camino a Bilbao para estar con el resto de la familia y regresar a finales de mes.
El fallecido regentó una empresa ligada a la construcción en Vizcaya, pero en la actualidad pasada largas temporadas en Sandín, donde pretendía establecerse. De hecho, ya había adquirido terrenos cerca de la localidad para dedicarlos a la producción de productos de huerta.
CONMOCIÓN
El fallecimiento de ambos conmocionó ayer a los vecinos, que aseguraban que José Rodríguez era un conductor experimentado y que en los últimos años realizó numerosos viajes entre Sandín y Bilbao. Los vecinos velaban ayer los dos cadáveres, que recibirán sepultura a las 17 horas de hoy en el cementerio del pueblo tras un funeral en la iglesia parroquial.
El siniestro obligó a la Guardia Civil de Tráfico a cortar los dos carriles del vial en sentido Benavente, lo que provocó retenciones durante más de hora y media.
Varios conductores alertaron del accidente al Servicios de Emergencia de Castilla-León, que desplazó al lugar una ambulancia medicalizada, pero el personal sanitario no pudo hacer nada por salvar la vida de la madre y del hijo.
José Rodríguez regresaba a Bilbao tras pasar unos días en su casa de Sandín, a donde se había desplazado durante las vacaciones de Semana Santa con su mujer e hijos. El fallecido decidió quedarse unos días más en el pueblo para ocuparse de su madre y el viernes decidieron emprender camino a Bilbao para estar con el resto de la familia y regresar a finales de mes.
El fallecido regentó una empresa ligada a la construcción en Vizcaya, pero en la actualidad pasada largas temporadas en Sandín, donde pretendía establecerse. De hecho, ya había adquirido terrenos cerca de la localidad para dedicarlos a la producción de productos de huerta.
CONMOCIÓN
El fallecimiento de ambos conmocionó ayer a los vecinos, que aseguraban que José Rodríguez era un conductor experimentado y que en los últimos años realizó numerosos viajes entre Sandín y Bilbao. Los vecinos velaban ayer los dos cadáveres, que recibirán sepultura a las 17 horas de hoy en el cementerio del pueblo tras un funeral en la iglesia parroquial.
