El Día de los Museos se vivió en la ciudad con un inusual ajetreo en el Pazo do Bispo, sede del Arqueolóxico Provincial cerrada desde 2002 . Poco movimiento en el Municipal, mientras el Centro Cultural desarrolló un taller
Puertas abiertas en pleno domingo. Los museos de la ciudad celebraron ayer su Día Internacional con un intenso ajetreo que rompió la inactividad dominical habitual y llenaron de curiosos varias calles del Casco Vello.
Si hay que hablar de un lugar que centrase la atención de este domingo inusual, ése fue el Museo Arqueolóxico Provincial, cuya sede en el Pazo do Bispo, en la Praza Maior, cerrada al público por reformas desde el año 2002, fue un constante ir y venir de interesados, que abarrotaron el edificio, especialmente durante las dos visitas guiadas que a las 12,00 y a las 19,00 horas recorrieron las distintas dependencias del Pazo, mostrando toda la riqueza de un espacio por el que han pasado prácticamente todas las etapas de la vida de la ciudad. Su director, Xulio Rodríguez, destacó que esta apertura de puertas permite a los ciudadanos "coñecer o edificio máis singular da provincia de Ourense e achegarse á súa historia". El Museo Arqueolóxico puso el colofón a una intensa semana de visitas por el Pazo do Bispo con un concierto nocturno de Mónica de Nut en el patio central del edificio, también de entrada libre.
Por su parte, el Museo Municipal no gozó de la misma afluencia que el Arqueolóxico. La exposición de los últimos trabajos artísticos del pintor ourensano Rafael Cachaldora apenas registró visitas, en una tranquila jornada de puertas abiertas donde se hizo patente la repercusión que para la ciudad supuso ver abierta la sede del Museo Arqueolóxico.
El Centro Cultural "Marcos Valcárcel" permaneció cerrado durante la mañana, pero por la tarde abrió sus puertas para desarrollar un taller de creación artística dirigido por Xosé Poldras, bajo el título de "Debuxos na area". Los participantes aprendieron a trabajar con materiales de deshecho y a combinarlos para crear figuras para retratar.
