La Plataforma de Afectados por el Plan sectorial da Rede Viaria de Ourense, una iniciativa de la Xunta que pretende reordenar la infraestructura viaria a través de un plan con vista a 20 años, iniciaron ayer formalmente las protestas contra el trazado del nuevo acceso al Polígono de San Cibrao, obra incluida en el citado plan y que rechazan por el gran impacto que ocasionará en las localidades por las que atraviesa, dañando casas y afectando a la calidad de vida de sus vecinos.
Los vecinos también se reunieron con la directiva de la Asociación de Empresarios del Polígono de San Cibrao, para transmitir su rechazo al trazado. El encuentro se desarrolló con cordialidad, si bien los empresarios manifestaron que necesitan un enlace 'directo, rápido e en condicións coa A-52, por cuestións de competitividade', según señalaron desde la asociación, recordando que para las empresas supone una desventaja la deficiente conexión del área industrial con la autovía.
Con respecto al trazado, los empresarios demandan que sea 'rápido e cómodo', pero no entran en cuestiones técnicas, considerando que deben ser los expertos los que las estudien. Finalmente, aunque el proyecto está en fase inicial, instan a continuar su tramitación para una pronta ejecución.
concentración
Los vecinos mantuvieron una concentración ante la delegación de la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, después de realizar la entrega de alegaciones al plan sectorial, que se encuentra en fase de exposición pública.
En el documento que presentaron ayer ante la consellería, con 900 firmas de respaldo a su reivindicación, los afectados indican que en ningún momento se justifica la necesidad de construir el nuevo acceso (configurado como una circunvalación del actual Polígono y del previsto de Val da Rabeda, de forma que uniría ambos aunque ello obliga a dar un rodeo para llegar a la autovía), y critican su excesiva longitud y altas pendientes que elevan su peligrosidad y consumo de carburante.
Según proponen, la mejora de la actual N-525 ofrecería un mejor servicio, por tratarse de un trazado más corto y sin tantas pendientes.
Los vecinos añaden que 18 viviendas se verán directamente afectadas, ya sea por derribo o por quedar a muy próximas al nuevo vial, además de otras 90 a media distancia, que perderán calidad de vida.
Contra el proyecto también se ha pronunciado el PSOE de San Cibrao, que llevará este asunto al pleno de mañana, miércoles, buscando el apoyo del gobierno municipal a las pretensiones de los vecinos.
Con respecto al trazado, los empresarios demandan que sea 'rápido e cómodo', pero no entran en cuestiones técnicas, considerando que deben ser los expertos los que las estudien. Finalmente, aunque el proyecto está en fase inicial, instan a continuar su tramitación para una pronta ejecución.
concentración
Los vecinos mantuvieron una concentración ante la delegación de la Consellería de Medio Ambiente e Infraestructuras, después de realizar la entrega de alegaciones al plan sectorial, que se encuentra en fase de exposición pública.
En el documento que presentaron ayer ante la consellería, con 900 firmas de respaldo a su reivindicación, los afectados indican que en ningún momento se justifica la necesidad de construir el nuevo acceso (configurado como una circunvalación del actual Polígono y del previsto de Val da Rabeda, de forma que uniría ambos aunque ello obliga a dar un rodeo para llegar a la autovía), y critican su excesiva longitud y altas pendientes que elevan su peligrosidad y consumo de carburante.
Según proponen, la mejora de la actual N-525 ofrecería un mejor servicio, por tratarse de un trazado más corto y sin tantas pendientes.
Los vecinos añaden que 18 viviendas se verán directamente afectadas, ya sea por derribo o por quedar a muy próximas al nuevo vial, además de otras 90 a media distancia, que perderán calidad de vida.
Contra el proyecto también se ha pronunciado el PSOE de San Cibrao, que llevará este asunto al pleno de mañana, miércoles, buscando el apoyo del gobierno municipal a las pretensiones de los vecinos.
