Las escuelas infantiles remontan en el rural de Ourense y la lista de espera cae a mínimos

OURENSE 6/09/2022.- Apertura del neuvo curso en la guardería Antela. José Paz
La gratuidad total para niños de 0 a 3 años dispara la demanda y libera plazas que se llenan en las guarderías privadas

La lista de espera en las escuelas infantiles públicas de Ourense, conocidas como “A Galiña Azul”, cae a mínimos históricos con la primera publicación de admitidos, un trámite que aún puede sufrir cambios porque las familias pueden anotar a sus hijos de 0 a 3 años en más de una guardería a la vez, con el objetivo de no quedarse sin plaza al marcar una sola como favorita. Son apenas 104 los niños en lista de espera en alguno de los 27 centros de la provincia, un récord absoluto: el pasado año, cuando se estrenó la gratuidad en escuelas públicas y privadas -antes era gratis solo para segundos hermanos-, la espera era de ocho niños más que para el curso 2023-2024. Pero si lo comparamos con antes del estreno del gratis total, una medida de la Xunta que llega a 3.000 niños ourensanos, la lista ahora es tres veces más pequeña.

Pequeña alegría

Las familias esperan impacientes la publicación de estas listas, que normalmente se hace en el mes de mayo, porque es el primer paso para matricular definitivamente a sus hijos en el centro de turno. Las de la ciudad suelen agotar sus plazas, pero el interés de las familias de la capital también se traslada a algunos centros del área metropolitana por la cercanía y por la posibilidad de marcar varios centros en el listado para optar a más plazas. 

La liberación de plazas en favor de las escuelas privadas, que también baten récord de matrículas por la gratuidad, es el motivo principal de la reducida lista de espera. Además, este año las escuelas infantiles se permiten una pequeña alegría en un contexto de descenso de la natalidad: hay 35 admitidos más que el año pasado, un número pequeño que, sin embargo, es alentador porque hace años que la matrícula no crecía en la provincia.

La lista de espera en las escuelas infantiles de la provincia se concentra en la ciudad. Apenas 10 de 104 admitidos en espera están en centros del rural (A Rúa, Allariz, Nogueira de Ramuín, Carballiño y Oímbra). La escuela infantil favorita de los padres ourensanos es la del Centro Interxeracional de A Farixa, de la Fundación Amancio Ortega, en la que los pequeños comparten espacio con mayores del centro de día en este centro pionero. Aquí hay 34 niños en espera, aunque desde la Consellería de Política Social insisten en que pueden estar admitidos en otras escuelas. Le sigue en número de niños en espera la de la rúa Colón, una de las más céntricas de la ciudad: son 17 familias a la espera. Por último, las otras escuelas con espera en la ciudad son las de A Farixa, con 15 niños en la lista y la de Antela, con 19. Donde no hay niños en espera es en la Virxe de Covadonga, que cubre 33 de sus 71 plazas.

A pesar del descenso de la natalidad en la provincia, hay escuelas infantiles que remontan como nunca para el curso 2023-2024. El caso más llamativo es el de Paderne de Allariz, la última escuela inaugurada en la provincia hace dos años. El pasado curso no llegó a la decena de admitidos para un total de 41 plazas, pero este año duplica su interés: hay 25 niños admitidos. También Muíños, que llegó a ser la escuela con menos matriculados de la provincia, progresa adecuadamente: pasa de ocho admitidos a 13, un récord en el rural.

Once crecen

En el cómputo general, son 846 los admitidos entre las 27 escuelas infantiles: una de cada tres plazas sigue quedando vacante, ya que en la provincia se ofertan en torno a 1.250. Sin embargo, el crecimiento de la matrícula es histórico porque en años anteriores siempre han descendido los niños anotados a las guarderías. Así, hay once escuelas infantiles que han aumentado su número de admitidos (A Merca, Trives, Muíños, Carballiño, Barrocás, Centro Interxeracional, Rúa Colón, Paderne de Allariz, Vilamartín, Xinzo y Xunqueira de Ambía). Además, tres escuelas se quedan con el mismo número de admitidos que en 2022: Oímbra, Viana do Bolo y Vilamarín.

Las más vacías

El descenso de la natalidad deja una huella inevitable en escuelas infantiles del rural, a pesar del esfuerzo de los centros y los concellos por atraer alumnado a su municipio. Para el curso 2023-2024, la guardería con menos inscripciones es la de Cartelle: tiene apenas dos niños, tres veces menos que el curso pasado. El centro oferta hasta 20 plazas.

Le sigue en menor demanda Bande, con cinco admitidos -la mitad que el año pasado- para 20 plazas. También atrae a cinco familias Nogueira de Ramuín, dos menos que el curso anterior. Otras dos escuelas infantiles de la provincia no llegan a la decena de admitidos para el próximo año: Castro Caldelas, con nueve y Xunqueira de Ambía, con ocho.

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