La performance-monólogo de 'O retrato', que tendrá lugar esta tarde en el Centro Cultural, reflexiona y profundiza sobre el sginficado que ha tenido y tiene el retrato, y lo que de espejo de uno mismo puede suponer.
L o que me muestran los retratos es un fragmento de la identidad del retratado, y si esa del espejo soy yo, mi identidad, la forma de ser que me inventé un día, será mi papel en el teatro de marionetas. Ella jugará con las demás marionetas de los otros retratos, y yo jugaré con los otros actores del mundo". Así suena parte de la performance-monólogo "O retrato", que esta tarde se podrá ver en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, a las 20.15 horas.
Es el resultado de un trabajo en equipo de dos ourensanas: Irma Pérez, como autora del texto, y Uxía Morán, como la actriz encargada de poner el gesto y la voz a esas palabras. Y como fondo la exposición de Jesús Madriñán, "Good Night, London", compuesta por retratos de rostros tras una noche de juerga en Londres.
La idea de este monólogo se fraguó hace ya unos dos años, con motivo del Outono Fotográfico. "Me ofrecieron la posibilidad de hacer un trabajo sobre el retrato, e inmediatamente pensé en un monólogo, un formato que me interesa mucho, y en Irma para escribir el texto. La conozco desde hace mucho y sabía que era la mejor para hacer el trabajo", indica la actriz Uxía Morán.
Por su parte, Irma Pérez acogió este primer "encargo" con "mucha ilusión. En el mismo momento que me hablaron del retrato pensé en un espejo. El tema del retrato me interesa mucho, he estudiado filosofía, y siempre he pensado que conlleva una carga social importante, ya que en las distintas épocas ha supuesto algo diferente", y añade que "desde los retratos de las familias reales para ensalzar un poder y un mantenimiento en el tiempo, hasta tal vez la noción más efímera de los últimos tiempos. Además, está la intencionalidad que pone el artista, sea un pintor o un fotógrafo. Al hacer este tipo de trabajo siempre pone una parte de él mismo, de su propia visión. Todo eso es lo que quise plasmar en este monólogo. Y desde luego, no es lo mismo cómo te ven a como te ves a ti mismo".
Con este texto cargado de intencionalidad "y muchas ideas condensadas en tan poco espacio, para mí el reto fue encontrar los gestos, la teatralidad y el tiempo y las pausas necesarias para que el espectador pueda digerir todo lo que se dice y hacerle llegar la idea que queremos mostrar. A mí me cuesta hablar como a ella, así que es Irma quien me da las palabras para poder expresarme, y ella, cuando ve la puesta en escena, se sorprende, porque es lo que quería contar", explica Uxía Morán.
La experiencia del trabajo de esta performance, las llevó a seguir como equipo y crear para el Día de la Mujer Trabajadora el montaje de "Ela-s", en el que "lo fuimos construyendo poco a poco, trabajando sobre el texto y sobre la representación, añadiendo o quitando según ibamos desarrollando el tema", explican las dos a la vez.
Y ahora ya trabajan en el futuro más inmediato. "Nos interesa trabajar sobre el concepto del miedo y la mirada", añade Uxía Morán. Ambas tienen claro que "no somos partidarias del teatro cómodo, preferimos que la gente salga pensando en lo que havisto y reflexionando. En el montaje de Ela-s, la verdad es que incluso las músicas que elegimos eran incómodas", subraya Irma Pérez.
Han hecho una apuesta arriesgada: hacer unos espectáculos incómodos, difíciles y complicados sin salir de Ourense. "A la gente a veces le cuesta asistir a este tipo de obras, pero estoy en contra de esa idea de que todo se hace en Madrid. Por eso nos quedamos aquí, si se hacen cosas también en Ourense pues habrá cosas en Ourense. Esto ya va a ser una batalla de supervivencia. Este tipo de teatro no hay mucho aquí, por eso creemos que hay que darle un hueco, hay que ir a lo nuevo, ir experimentando, fomentar esta creación", aseveran ambas en lo que es un perfecto equipo de trabajo que comparte las líneas a seguir y que tiene muy claros los objetivos.
Uxía Morán indica que "cuando me surgen trabajos siempre voy a buscar la gente que a mi alrededor puede escribir el texto, en lugar de ir a una biblioteca para encontrar algo ya hecho. La satisfacción así es muy grande, al menos para mí y el trabajo más intenso e interesante". Aunque ambas lamentan que cuando se trata de creación cultural, "siempre te piden que lo hagas gratis, y la gente tiene que reconocer que esto es un trabajo".
