Fuentes de la Confederación Hidrográfica informaron de que se tomaron muestras a pie de ribera pero descartaron la contaminación de las aguas y del cauce, atribuyendo la espuma posiblemente al roce del agua con la zona pedregosa del fondo
La aparición de una densa capa de espuma sobre el río Loña, afluente del Miño, aguas arriba de Mende ocasionó la alarma de los vecinos del entorno y revolucionó a primera hora las redes sociales, pero la espuma se disipó poco después, siendo apenas perceptible ya enla desembocadura del río en el Miño.
Fuentes de la Confederación Hidrográfica informaron de que se tomaron muestras a pie de ribera pero descartaron la contaminación de las aguas y del cauce, atribuyendo la espuma posiblemente al roce del agua con la zona pedregosa del fondo, lo que hizo remover y aflorar materia orgánica. Con todo, tampoco se detectaron daños ni en la flora ni en la fauna del cauce. Tampoco es una zona, precisaron en el organismo de cuenca donde se produzcan vertidos, por lo que se comprobó que no había afecciones de agentes contaminantes.
La imagen muestra el río Loña aguas arriba de ese foco de espuma, en el entorno de Castadón, una vez pasado el embalse. El río baja por la presa limpiamente.
