El presidente de la Cámara de Comercio de Ourense, Celso Barbosa, confía en que la entidad aguante este año sin problemas, ante la difícil situación en que se encuentran estas entidades desde la supresión de las cuotas obligatorias por parte de las empresas. Unas dificultades que la reciente publicación del anteproyecto de la nueva Ley de Cámaras no ha solventado, ya que la normativa les atribuye un total de 21 funciones público-administrativas, pero no les otorga financiación para su desarrollo.
'Es totalmente absurdo, no tiene lógica', señala Barbosa en referencia a la nueva ley, que 'no se adapta a la realidad existente'. De hecho, las cámaras españolas van a consensuar una batería de alegaciones al anteproyecto, 'porque con esta nueva ley, tienen poca viabilidad'.
El fin de cuotas obligatorias ya dejó a las Cámaras sin su principal vía de ingresos en 2012, ejercicio en el que la entidad ourensana tuvo el doble de gastos que de ingresos, y se vio obligada a recurrir a los remanentes de años anteriores. Barbosa prevé que los ahorros le permitan todavía hacer frente al presente año, aunque sin fijar un plazo exacto, ya que dependerá de la financiación que obtengan a través de los diversos proyectos que están promoviendo. Asimismo, señala que por el momento no está previsto reducir el personal, alegando también que 'los trabajadores que tenemos son necesarios para ejecutar las funciones que establece la nueva ley'. En todo caso, el presidente de la entidad ourensana reconoce que 'la situación es muy complicada'.
Así las cosas, los ingresos de la Cámara proceden fundamentalmente de los servicios prestados y de convenios con entidades financieras. Entre los servicios, Barbosa destaca la emisión de certificados de origen (que necesitan las empresas para poder comercializar su producción en determinados países de fuera de la Unión Europea), que el año pasado supusieron más de 3.000, o los cursos de formación.
Con respecto a las entidades financieras, la Cámara ourensana tiene convenios con La Caixa (para el Vivero de Empresas), el BBVA (en programas de emprendimiento) y el Banco Sabadell (en el área de comercio exterior). También se renovó el convenio con Novagalicia Banco en materia de formación, aunque su importe se redujo en gran medida con respecto a años anteriores.
En lo que respecta a programas con las administraciones, Barbosa destaca la oficina Europe Direct, en el que la UE ha reconocido a la Cámara ourensana como la única colaboradora en Galicia (y la segunda de España). La entidad está a la espera de que se ratifiquen los convenios presentados con el Concello y la Diputación en materia de promoción comercial y elaboración del Observatorio Económico Provincial. 'Son colaboraciones por trabajos prestados, no subvenciones', indica Barbosa. Con la Xunta, sólo hay una iniciativa en proyecto, la firma de un convenio con la Consellería de Educación para la FP Dual, mientras con el Gobierno central no existe convenio alguno, según indica Barbosa, lamentando que las administraciones hayan suspendido muchos de los programas que tenían en marcha, como el Pipe (Plan de Iniciación a las exportaciones).
El fin de cuotas obligatorias ya dejó a las Cámaras sin su principal vía de ingresos en 2012, ejercicio en el que la entidad ourensana tuvo el doble de gastos que de ingresos, y se vio obligada a recurrir a los remanentes de años anteriores. Barbosa prevé que los ahorros le permitan todavía hacer frente al presente año, aunque sin fijar un plazo exacto, ya que dependerá de la financiación que obtengan a través de los diversos proyectos que están promoviendo. Asimismo, señala que por el momento no está previsto reducir el personal, alegando también que 'los trabajadores que tenemos son necesarios para ejecutar las funciones que establece la nueva ley'. En todo caso, el presidente de la entidad ourensana reconoce que 'la situación es muy complicada'.
Así las cosas, los ingresos de la Cámara proceden fundamentalmente de los servicios prestados y de convenios con entidades financieras. Entre los servicios, Barbosa destaca la emisión de certificados de origen (que necesitan las empresas para poder comercializar su producción en determinados países de fuera de la Unión Europea), que el año pasado supusieron más de 3.000, o los cursos de formación.
Con respecto a las entidades financieras, la Cámara ourensana tiene convenios con La Caixa (para el Vivero de Empresas), el BBVA (en programas de emprendimiento) y el Banco Sabadell (en el área de comercio exterior). También se renovó el convenio con Novagalicia Banco en materia de formación, aunque su importe se redujo en gran medida con respecto a años anteriores.
En lo que respecta a programas con las administraciones, Barbosa destaca la oficina Europe Direct, en el que la UE ha reconocido a la Cámara ourensana como la única colaboradora en Galicia (y la segunda de España). La entidad está a la espera de que se ratifiquen los convenios presentados con el Concello y la Diputación en materia de promoción comercial y elaboración del Observatorio Económico Provincial. 'Son colaboraciones por trabajos prestados, no subvenciones', indica Barbosa. Con la Xunta, sólo hay una iniciativa en proyecto, la firma de un convenio con la Consellería de Educación para la FP Dual, mientras con el Gobierno central no existe convenio alguno, según indica Barbosa, lamentando que las administraciones hayan suspendido muchos de los programas que tenían en marcha, como el Pipe (Plan de Iniciación a las exportaciones).
