En las farmacias ourensanas faltan casi mil formatos de medicamentos

Una mujer es atendida en la farmacia Alameda, en el centro de la ciudad.
photo_camera Una mujer es atendida en la farmacia Alameda, en el centro de la ciudad.
Los boticarios solventan la carestía con alternativas del mismo fármaco: “Unas veces son fáciles de sustituir y otras no”

La falta de suministro de ciertos medicamentos, iniciada durante la pandemia del covid y agravada por la guerra de Ucrania, todavía no se ha solventado en las farmacias ourensanas. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios cifra en casi un millar los formatos de fármacos que actualmente no están disponibles en toda España. Entre ellos, productos tan comunes como el Efferalgan (en su presentación de comprimidos efervescentes) o el Ibuprofeno (en varias tipologías). La Agencia estima en cada caso la fecha de recuperación de la normalidad en el suministro, que oscila entre varios meses y hasta más de dos años. 

La carestía se solventa con la búsqueda de tratamientos alternativos. Los farmacéuticos se encargan de encontrar opciones del mismo principio activo en otras marcas y, si no es posible, son los médicos los que cambian el fármaco por otro disponible. El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Ourense, Santiago Leyes, asegura que la situación está “controlada” por los profesionales sanitarios, aunque reconoce el impacto en el trabajo diario. “Nos complica el día a día, a veces son medicamentos fáciles de sustituir, pero en otros casos, no. Eso sí, ningún paciente se queda sin tu tratamiento”, señala.

En caso de no encontrar alternativas, los enfermos deben regresar a consulta. “No rural é certo que temos contacto fluído cos médicos, entón se hai algún problema xa os chamamos nós directamente. Na cidade é máis difícil, porque moitas veces o farmacéutico non coñece ao sanitario”, explica Vicente Jairo Álvarez, vocal del Colegio. “Nosotros derivamos a la consulta otra vez, pero claro, generas una nueva cita en el sistema, lo que afecta a la calidad asistencial del paciente”, comenta Leyes. Desde la Farmacia Cid de la ciudad hablan de los numerosos formatos de medicamentos que, de repente, dejan de estar disponibles. “Por ejemplo, desde agosto falta un inhalador muy demandado que no tiene un sustituto, por lo que enviamos a los pacientes al médico de nuevo”, señalan. 

Los distribuidores

La falta de suministro no solo afecta a las farmacias, sino también a los distribuidores de medicamentos. José Fernández, director general de Cofano (cooperativa gallega con sede en la provincia), habla de los cambios en la forma de trabajar para atajar la carestía. “La gran mayoría de los fármacos vienen de fuera, y una vez que llegan a Galicia, nosotros nos encargamos de su almacenamiento y distribución. Al faltar ciertas presentaciones, tenemos que tener más stock que antes, además de buscar si hay otras marcas que tienen la misma molécula”, detalla. Fernández asegura que es “muy difícil” que un paciente se quede sin su tratamiento, ya que existen multitud de genéricos que cubren las faltas que puedan darse: “No hay que generar alarma”.

El director de Cofano da cuenta del largo camino que recorren los medicamentos antes de llegar a las farmacias. “Los problemas de suministro empezaron con la pandemia, con el cierre de países, empeoraron con la guerra de Ucrania, con el aumento del precio de los contenedores en los que se envían… Es una situación complicada a nivel internacional”, explica. En esa línea, espera que el conflicto actual entre Israel y Palestina no agrave la carestía: “No debería afectar, ya que los principales proveedores son China e India”.

El gasto de los pacientes gallegos aumentó en la última década

El gasto en medicamentos de los pacientes gallegos se incrementó en casi 200 millones de euros desde 2014, según los datos recopilados por el Ministerio de Hacienda. En 2022, la población desembolsó en Galicia un total de 824,3 millones de euros, de los que alrededor del 12% se corresponden con la provincia ourensana (en torno a 114 millones). El envejecimiento es la principal causa que explica el incremento en el gasto, ya que los pacientes de más edad suelen presentar varias enfermedades para las que precisan tratamientos farmacológicos de larga duración.

Los más demandados

Los fármacos más demandados entre la población ourensana son, principalmente, analgésicos como el paracetamol y antiinflamatorios como el ibuprofeno. Actualmente existen problemas en el suministro de presentaciones de ambos medicamentos. “Pero aunque haya faltas, en estos casos hay muchas alternativas”, detalla Santiago Leyes, director del Colegio de Farmacéuticos de Ourense. “Outro moi demandado é o adiro, que hai tempo faltou, pero agora a situación xa está solventada”, apunta Vicente Jairo Álvarez, vocal de la entidad. En el caso del paracetamol, explica que “hai problemas intermitentes”. 

Los profesionales insisten en que, pese a los fallos en el suministro, los pacientes deben estar tranquilos, ya que los tratamientos están asegurados, “aunque la marca sea distinta a la recetada”.

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