Las transacciones se producen sobre todo en viviendas de segunda mano, que casi triplican la venta de pisos nuevos
Las ventas de viviendas en la provincia han vuelto a caer de nuevo por debajo de las cien unidades mensuales, lo que aleja al sector de una recuperación, al menos a corto plazo. El Instituto Nacional de Estadística (INE) dio a conocer ayer las cifras de operaciones formalizadas en febrero, que cuantifica en 82. El año había comenzado con datos alentadores, al cerrarse en enero 139 ventas de viviendas, mejorando así las 103 que se habían hecho en diciembre o las 117 formalizadas en noviembre. A lo largo del 2014 los números oscilaron entre las 133 viviendas vendidas en el mejor mes (marzo) a las 81 que se vendieron en febrero.
Las cifras del INE también aluden a que la evolución se estanca con respecto al mismo mes del año pasado, ya que en enero del 2014 se hicieron 81 ventas. Aun en este escenario, el sector inmobiliario hace lecturas positivas. La Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias señaló hace notar "el leve aumento de las compraventas, lo cual es positivo, y más en un momento que el sector inmobiliario vuelve a generar empleo".
Por lo que respecta a la tipología de vivienda transferida, de nuevo se hace referencia a la preponderancia de los pisos y casas de segunda mano. De las 82 viviendas vendidas, 59 eran usadas, lo que significa que casi triplica las ventas sobre propiedades a estrenar. Benito Iglesias, presidente de Fegein, atribuye el dato a que el excedente de vivienda nueva "se ha drenado considerablemente y este es un dato muy postivo".
Los datos evidencian una vez más el poco peso del mercado vivienda pública, aquella que promueven las administraciones para que las personas con menos recursos puedan adquirirla. En febrero, de las 82 ventas, únicamente tres han sido sobre vivienda protegida.
