Una veintena de colegios de la provincia se dieron cita en el parque Miño de Ourense para disfrutar de una jornada de diversión con atracciones acuáticas y de entretenimiento de la Gran Fiesta de Fin de Curso de La Región
Llegados a estas alturas del curso, con las notas ya puestas en los boletines, los escolares de la provincia tienen la mente puesta ya en una cosa: las vacaciones de verano. Después de nueve meses trabajando duro, ayer pudieron disfrutar de una merecida Fiesta de Fin de Curso organizada por La Región.
Varios cientos de niños y niñas venidos de diferentes centros de la provincia se dieron cita ayer por la mañana en el parque Miño de Ourense para despedir el curso como se merece. Hacia las 11,00 horas llegaban los más madrugadores, con el bañador ya puesto bajo la ropa y el protector solar bien untado en sus cuerpos. Una vez pasaron la puerta de entrada se desprendieron de sus mochilas y corrieron hacia las atracciones. Y el mismo proceso ocurrió con el resto de los colegios que fueron llegando a lo largo de la jornada.
Sin duda, el olor a crema y césped mojado, el sol de la mañana, la temperatura más que agradable y los grandes temas del verano que sonaban de fondo, creaban un ambiente más que estival en la zona
El parque de Miño se transformó ayer en un auténtico parque acuático; había toboganes altísimos que acababan en una gran piscina con salpicadura incluida, en otro de esos toboganes tenían que deslizarse sentados sobre un flotador mientras les caía agua por encima. Sin olvidar el cañón de espuma, que los embadurnaba a todos con una capa blanca.
Pero no era la única oferta de diversión, los más valientes se atrevieron a subirse al toro mecánico y demostrar su capacidad de aguante sobre el bravo animal. Los amantes de la velocidad tenían la oportunidad de dar tres vueltas en un circuito de cars a pedales. Aunque una de las atracciones que más éxito tuvo entre los asistentes fue el "jumping acrobático", que consistía en enfundarse dentro de un arnés atado con gomas y saltar sobre una cama elástica permitiéndoles hacer grandes piruetas dignas del Circo del Sol.
Los escolares no fueron los únicos que se lo pasaron bien, ya que algunos de los profesores también se atrevieron a probar varias de las atracciones.
En el programa de esta Gran Fiesta de Fin de Curso también se incluyó la actuación del mago Charlangas, paseos y fotos con Os Bolechas, que incluso bailaron con los niños y niñas del proyecto termalismo solidario del colegio Padre Feijóo-Zorelle el baile "Smiley Wather".
Pero con tanta actividad también hacía falta hidratarse bien y estos escolares tenían a su disposición refrescos y agua totalmente gratis. La jornada para los colegios concluyó hacia las 15,30 horas con comida incluida. Por la tarde, pudieron disfrutar de este parque el resto de niños y niñas que no fueron por la mañana.
