Francisco Negro, dueño durante más de 30 años de la librería Platero de la ciudad, acaba de ganar el premio honorífico de la Federación de Librerías de Galicia.
¿Qué le ha parecido este galardón?
Ha sido toda una sorpresa. Supongo que la principal razón sería porque llevo muchos años en la Agrupación de Libreros de Ourense y la Federación de Libreros de Galicia, y supongo que es un reconocimiento a las horas dedicadas a defender los intereses del colectivo, que siempre te resta tiempo para ti .
¿Cuáles son esos problemas principales de los libreros?
La lucha contra la competencia desleal ha sido uno de ellos, aquí en Ourense se luchó muchísimo contra la venta de libros en los colegios y se ganó esa lucha. También que los editores fueran más flexibles con el sector, ofreciendo más margen de descuentos. Por otra parte, en ocasiones los editores han sido un poco duros con el sector en el tema devoluciones. Y también se luchó por conseguir una mayor implicación de las administraciones y agilidad en los pagos por los libros de texto, por ejemplo.
¿Considera que hoy se lee menos que antes o es al revés?
Hay unas edades en las que los niños leen bastante y después lo dejan, tras lo cual unos retoman ese hábito y otros no. En todo caso, creo que ahora se lee más que antes, las nuevas generaciones están mejor preparadas y las ferias del libro han acercado este mundo a la calle. Parece como que la gente tiene menos miedo de entrar a las librerías.
¿Hay más lectores entonces?
Sí, pero también hay más competencia, con el libro electrónico, etcétera. En todo caso, no creo que el libro vaya a desaparecer nunca.
¿Cambió mucho el mundo del libro?
Sin duda, el gran cambio ha sido para mejor y está relacionado con la incorporación de la informática, que ha permitido que las librerías pequeñas ofrezcan títulos a sus clientes que antes resultaba mucho más difícil, había que ir al vademecum; fue una revolución.
