Los últimas jornadas de incendios forestales que azotaron a distintos barrios del extrarradio ourensano, amenazando con alcanzar más de una treintena de viviendas en Vilar de Astrés el pasado viernes -calcinó 120 hectáreas- y obligando a evacuar cuatro casas el martes, en Santa Mariña do Monte, jornada en la que se registró otro fuego en Vilar de Astrés que quemó 12 hectáreas, no han dejado indiferentes a los brigadistas, a las fuerzas de orden e incluso al propio conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez.
Todos ellos hablan ya, de forma explícita o implícita, de 'intencionalidad'. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer a este periódico que 'a situación que se está a vivir en Ourense non é normal' y que 'é probable que estes lumes sexan intencionados', precisaron. También Juárez remarcó ayer, delante de los medios de comunicación, que 'los fuegos de los últimos días de Ourense rozan el grado de atentado contra las vidas y las propiedades de las personas'. En este sentido, el conselleiro matizó que 'la mayor parte de los incendios de Galicia son intencionados' y que, 'de momento, 'la provincia ourensana es la más afectada por el fuego este verano'.
Agentes de la Policía Nacional próximos a la investigación apuntaron, precisamente, que la hipótesis de la intencionalidad es la que cobra más fuerza en los incendios registrados en la ciudad, máxime a tenor de las circunstancias que rodearon el inicio de las llamas, las horas a las que se declararon y las zonas a las que afectaron. No en vano, durante la jornada de ayer se reunió en la ciudad el Comité de Coordinación Policial Anti-incendios de la provincia (integrado por agentes policiales, el Ejército, miembros de la Subdelegación del Gobierno y de la Xunta), que analizaron los incendios ocurridos en el extrarradio. Sus primeras conclusiones apuntan a que el incendio de Santa Mariña 'foi producto dunha neglixencia' y hablaron, con respecto a la elevada actividad incendiaria de este fin de semana cerca de la ciudad, de 'actuación incendiaria intencionada'. Al parecer, las fuerzas de seguridad ya tienen en su poder datos de vehículos sospechosos que estaban cerca de donde comenzaron las llamas.
Fuentes de la Policía Nacional consultadas sostuvieron, en este sentido, que en ambas jornadas el fuego se produjo en áreas de matorral seco, -que asegura una propagación más rápida-, y a las mismas horas, al principio de la tarde, cuando la temperatura es más elevada. También inciden sobremanera, para explicar la mala fe en el origen de estos incendios, en el hecho de que se declararon en días en los que las circunstancias climatológicas ayudaban más. No obstante, estas mismas fuentes aseguran que detrás de los mismos no hay ninguna otra intención -económica, por ejemplo-, más que la de causar alarma entre la población y que ya el pasado mes de julio hubo 'dos o tres intentos' de causar fuegos cerca de la ciudad, que, entonces, no fructificaron.
BRIGADISTAS
También uno de los brigadistas que participó en las tareas de extinción de estos incendios sostuvo, de forma tajante, que 'a intencionalidade é clara'. Este último argumenta que 'todos os anos se rexistran lumes destas características na periferia, aínda que non de tanta magnitude coma os destes días'. Matiza que 'se concentran nas mesmas datas, ás mesmas horas e en puntos próximos'. Un cúmulo de circunstancias que evidencian, según indica, una mala intención en el origen de estos incendios. Pero va más allá. En relación a las llamas que sitiaron el pasado viernes los barrios de Santa Ana, Covadonga y O Pino, todos ellos en las proximidades de Vilar de Astrés, explica que 'non é a primeira vez que acudimos a sofocar un lume ó lado da carretera de Vilar, apagámolo, e aos trinta minutos, hai outro máis arriba', comenta. 'Non é casual', zanja.
Con referencia a los fuegos ocurridos en esta zona incide en que la forma de actuar del supuesto incendiario 'é sempre a mesma, ó lado da carretera, en puntos próximos e en días concretos'.
CINCO FUEGOS EN LA PROVINCIA Y UN CONATO EN OURENSE
En Vilar de Astrés se produjo ayer un rebrote que originó, según los Bomberos de Ourense un pequeño conato en la zona de la Purísima Concepción a las 17.07 horas. Las llamas quedaron extinguidas a las 21 horas. En toda la provincia, no obstante, según confirmó un portavoz de Medio Rural, se produjeron otros cinco fuegos, además de quedar extinguido a las 17 horas el declarado el martes en Chamosiños (Trasmiras) tras quemar 30 hectáreas. Ayer, no obstante, el fuego calcinó 0,01 hectáreas en Paderne (Paderne de Allariz), 0,25 de arbolado en Carpazás (Bande), 0,01 hectáreas de raso en Boullosa (Baltar), 0,11 en Santa Comba de Treboedo (Maside) y 0,30 en Guillamil (Rairiz de Veiga). Estos cinco últimos se originaron y se extinguieron ayer
Agentes de la Policía Nacional próximos a la investigación apuntaron, precisamente, que la hipótesis de la intencionalidad es la que cobra más fuerza en los incendios registrados en la ciudad, máxime a tenor de las circunstancias que rodearon el inicio de las llamas, las horas a las que se declararon y las zonas a las que afectaron. No en vano, durante la jornada de ayer se reunió en la ciudad el Comité de Coordinación Policial Anti-incendios de la provincia (integrado por agentes policiales, el Ejército, miembros de la Subdelegación del Gobierno y de la Xunta), que analizaron los incendios ocurridos en el extrarradio. Sus primeras conclusiones apuntan a que el incendio de Santa Mariña 'foi producto dunha neglixencia' y hablaron, con respecto a la elevada actividad incendiaria de este fin de semana cerca de la ciudad, de 'actuación incendiaria intencionada'. Al parecer, las fuerzas de seguridad ya tienen en su poder datos de vehículos sospechosos que estaban cerca de donde comenzaron las llamas.
Fuentes de la Policía Nacional consultadas sostuvieron, en este sentido, que en ambas jornadas el fuego se produjo en áreas de matorral seco, -que asegura una propagación más rápida-, y a las mismas horas, al principio de la tarde, cuando la temperatura es más elevada. También inciden sobremanera, para explicar la mala fe en el origen de estos incendios, en el hecho de que se declararon en días en los que las circunstancias climatológicas ayudaban más. No obstante, estas mismas fuentes aseguran que detrás de los mismos no hay ninguna otra intención -económica, por ejemplo-, más que la de causar alarma entre la población y que ya el pasado mes de julio hubo 'dos o tres intentos' de causar fuegos cerca de la ciudad, que, entonces, no fructificaron.
BRIGADISTAS
También uno de los brigadistas que participó en las tareas de extinción de estos incendios sostuvo, de forma tajante, que 'a intencionalidade é clara'. Este último argumenta que 'todos os anos se rexistran lumes destas características na periferia, aínda que non de tanta magnitude coma os destes días'. Matiza que 'se concentran nas mesmas datas, ás mesmas horas e en puntos próximos'. Un cúmulo de circunstancias que evidencian, según indica, una mala intención en el origen de estos incendios. Pero va más allá. En relación a las llamas que sitiaron el pasado viernes los barrios de Santa Ana, Covadonga y O Pino, todos ellos en las proximidades de Vilar de Astrés, explica que 'non é a primeira vez que acudimos a sofocar un lume ó lado da carretera de Vilar, apagámolo, e aos trinta minutos, hai outro máis arriba', comenta. 'Non é casual', zanja.
Con referencia a los fuegos ocurridos en esta zona incide en que la forma de actuar del supuesto incendiario 'é sempre a mesma, ó lado da carretera, en puntos próximos e en días concretos'.
CINCO FUEGOS EN LA PROVINCIA Y UN CONATO EN OURENSE
En Vilar de Astrés se produjo ayer un rebrote que originó, según los Bomberos de Ourense un pequeño conato en la zona de la Purísima Concepción a las 17.07 horas. Las llamas quedaron extinguidas a las 21 horas. En toda la provincia, no obstante, según confirmó un portavoz de Medio Rural, se produjeron otros cinco fuegos, además de quedar extinguido a las 17 horas el declarado el martes en Chamosiños (Trasmiras) tras quemar 30 hectáreas. Ayer, no obstante, el fuego calcinó 0,01 hectáreas en Paderne (Paderne de Allariz), 0,25 de arbolado en Carpazás (Bande), 0,01 hectáreas de raso en Boullosa (Baltar), 0,11 en Santa Comba de Treboedo (Maside) y 0,30 en Guillamil (Rairiz de Veiga). Estos cinco últimos se originaron y se extinguieron ayer
