La crisis se traduce para Hacienda en una disminución de un 19,9% de sus ingresos fiscales en la provincia, donde recaudó 354 millones de euros hasta noviembre de 2008. El aumento de los aplazamientos de los pagos y la disminución de la actividad económica son las principales causas.
El aumento de las solicitudes de aplazamiento de los pagos fiscales, unido a la caída de la actividad económica, motivó que los ingresos tributarios en la provincia de Ourense cayesen un 19,9% hasta noviembre de 2008 con respecto al año anterior. Según los técnicos del Ministerio de Hacienda, en la provincia se recaudaron 354 millones de euros. En el conjunto de Galicia, la caída de ingresos fiscales por la crisis fue de un 11,4%, al recaudar en la Comunidad 5.334 millones de euros entre enero y noviembre de 2008.
Los técnicos del cuerpo especial de gestión de la Hacienda pública criticaron que la Agencia Estatal de la Administración Tributaria perciba unos ingresos extras de 240 millones de euros anuales por actuar como intermediaria en la financiación de la deuda tributaria aplazada, apli cando un interés del 7% a todos los contribuyentes que solicitan una demora o fraccionamiento del pago de sus obligaciones fiscales. Consideran paradójico que aplique un interés tan elevado cuando el Instituto de Crédito Oficial está favoreciendo la financiación de pymes y grandes empresas con líneas de crédito muy ventajosas o cuando el mismo Gobierno está exigiendo a los bancos políticas económicas para alentar el crédito.
Los técnicos del cuerpo especial de gestión de la Hacienda pública criticaron que la Agencia Estatal de la Administración Tributaria perciba unos ingresos extras de 240 millones de euros anuales por actuar como intermediaria en la financiación de la deuda tributaria aplazada, apli cando un interés del 7% a todos los contribuyentes que solicitan una demora o fraccionamiento del pago de sus obligaciones fiscales. Consideran paradójico que aplique un interés tan elevado cuando el Instituto de Crédito Oficial está favoreciendo la financiación de pymes y grandes empresas con líneas de crédito muy ventajosas o cuando el mismo Gobierno está exigiendo a los bancos políticas económicas para alentar el crédito.
