El alcalde y líder de DO mostró este miércoles su lado más lenguaraz y dejó atrás la precaución. Un día después de declarar ante el juez como investigado por presunta malversación de fondos públicos, Gonzalo Pérez Jácome restó importancia a la denuncia. “No tiene base”, presumió, asegurando, sin tapujos, que “seguiré haciendo todo de lo que se me acusa, porque es legal”. En todo caso, también una cierta cautela: “A ver qué pasa”, pero recordó que “una acusación no es una sentencia”.
En el transcurso de un pleno extraordinario, no dudó en afirmar que “lo hicimos, lo hacemos y lo seguiremos haciendo”, en relación a desviar dinero a su televisión privada desde el grupo municipal. La Fiscalía presentó querella contra él porque entiende, tras un año investigando una denuncia anónima en el curso de las diligencias informativas abiertas, que hay dos hechos claramente anómalos. De hecho, Luis Seara (BNG) señaló que “cando a Fiscalía estivo un ano investigando antes de presentar a querela, non ten sentido dicir que non hai base”. También el PSOE, que afeó el “descrédito da Xustiza” que intenta Jácome, y Ciudadanos criticaron las andanzas judiciales del regidor. El edil naranja, José Araújo, se preguntó “que estaría dicindo hoxe Jácome na oposición se calquera de nós estivera imputado por malversación”.
En el pleno se aprobó la cuenta general de 2020, en la que la oposición afeó al gobierno local su retraso en la aprobación, que debía estar antes de octubre, así como que solo se ejecutase un 52% de lo presupuestado en 2020 en plena pandemia. El PSOE se abstuvo y el BNG votó en contra de la aprobación, una postura que provocó las críticas de Flora Moure (PP), que los acusó de “querer bloquear”. Ciudadanos, aunque votó a favor, afeó la falta de ejecución presupuestaria, como nacionalistas y socialistas. Además, tomó posesión el nuevo edil de DO, Antonio Fernández, que sustituyó a Miguel Caride.
Jácome aprovechó la última sesión del año para acusar a Sarabela Teatro de ser “el único espectáculo” de los 17 “que hemos traído” que estuvo por debajo del 50% de aforo. “¿Por qué no vinieron los de SOS Ourense a verlos?”, se preguntó el regidor, que presumió, eso sí, de buenos aforos en el resto. “Esto es espectáculo”, dijo. Nadie lo negó.
