Un joven de Xinzo de 23 años falleció ahogado ayer en el embalse de Salas mientras se daba un chapuzón junto con unos amigos y su novia. El siniestro ocurrió a las cuatro y media de la tarde cuando estaba nadando con ellos y se lo llevó la corriente. Guardia Civil y Protección Civil rastrearon toda la tarde el embalse y sobre las ocho y media de la tarde se unían a los trabajos un equipo de buzos de la GNR lusa, que halló el cuerpo sin vida del joven prácticamente en el mismo lugar donde había desaparecido.
El embalse de Salas, en Calvos de Randín, se cobró ayer la vida de un vecino de Xinzo, Arturo Emilio M.R., de 23 años, que se desplazó a la zona a primera hora de la mañana para tomar el sol, junto con unos amigos.
La Guardia Civil y Protección Civil de Muíños con dos zodiac y la Guardia Nacional Republicana de Montalegre (Portugal) rastrearon durante la tarde de ayer la presa para encontrarlo, después de que un particular alertara al Servicio 112 de que un hombre se había arrojado al agua y mientras estaba nadando desapareció.
El siniestro se produjo a las 16.39 horas en la cola del embalse, junto al puente que une los municipios de Calvos de Randín y el portugués de Montalegre. El desaparecido cruzó el citado puente en coche y se puso a tomar el sol, junto con sus compañeros y novia, en terreno portugués, en la orilla perteneciente a la localidad fronteriza de Tourem y, al parecer, no fue ésta única vez que se baño. Varios testigos afirman que entró en el agua en varias ocasiones y en todas ellas salió sin problema, explicaron fuentes de la Guardia Civil.
Pasadas las cuatro y media de la tarde, volvió a arrojarse al agua junto con tres de sus amigos y cuando estaban todos nadando desapareció, añadieron.
La búsqueda también se llevó a cabo entre la maleza que hay en ambas orillas por si había sufrido un mareo y logrado alcanzar tierra firme pero, pasadas las ocho de la tarde, no había rastro del desaparecido.
Buzos portugueses Sobre las ocho y media, se unía a la búsqueda un equipo de buzos de la Guardia Nacional Republicana portuguesa de Peso da Regua, pertenecientes al destacamento de Vila Real, dado que el joven desapareció en territorio luso, con el objetivo de peinar las profundidades del embalse, que está al 80 por ciento de su capacidad, para encontrar el cadáver y, sobre las nueve de la noche, a la primera inmersión hallaban el cuerpo sin vida del joven, prácticamente en el mismo lugar en que sus compañeros lo habían perdido de vista y donde la presa es bastante profunda y está llena de fango.
El segundo en sólo dos días
El fallecimiento del joven de Xinzo en la presa de Salas es el segundo que se registra durante el fin de semana y en los dos días que llevamos de verano. El primero fue el sábado, Ricardo Conde, de 58 años, vecino de O Mato (Allariz) que falleció cuando tomaba un chapuzón en el cauce del río Arnoia. Sus restos mortales recibían sepultura ayer en el cementerio parroquial del pueblo al tiempo que los efectivos de emergencia acudían a Calvos de Randín para encontrar el cuerpo del joven de Xinzo, que fue trasladado al Hospital de la localidad portuguesa de Chaves para realizarle la autopsia. Al lugar acudieron padres y otros familiares del joven y durante toda la tarde se sucedieron las escenas de dolor.
En la búsquda participaron dos dotaciones de la GNR de Montalegre, los bomberos lusos con un barco y un helicóptero, además de los buzos. También estuvieron Protección Civil de Os Blancos, Lobios y Muíños, además de la Guardia Civil.
La Guardia Civil y Protección Civil de Muíños con dos zodiac y la Guardia Nacional Republicana de Montalegre (Portugal) rastrearon durante la tarde de ayer la presa para encontrarlo, después de que un particular alertara al Servicio 112 de que un hombre se había arrojado al agua y mientras estaba nadando desapareció.
El siniestro se produjo a las 16.39 horas en la cola del embalse, junto al puente que une los municipios de Calvos de Randín y el portugués de Montalegre. El desaparecido cruzó el citado puente en coche y se puso a tomar el sol, junto con sus compañeros y novia, en terreno portugués, en la orilla perteneciente a la localidad fronteriza de Tourem y, al parecer, no fue ésta única vez que se baño. Varios testigos afirman que entró en el agua en varias ocasiones y en todas ellas salió sin problema, explicaron fuentes de la Guardia Civil.
Pasadas las cuatro y media de la tarde, volvió a arrojarse al agua junto con tres de sus amigos y cuando estaban todos nadando desapareció, añadieron.
La búsqueda también se llevó a cabo entre la maleza que hay en ambas orillas por si había sufrido un mareo y logrado alcanzar tierra firme pero, pasadas las ocho de la tarde, no había rastro del desaparecido.
Buzos portugueses Sobre las ocho y media, se unía a la búsqueda un equipo de buzos de la Guardia Nacional Republicana portuguesa de Peso da Regua, pertenecientes al destacamento de Vila Real, dado que el joven desapareció en territorio luso, con el objetivo de peinar las profundidades del embalse, que está al 80 por ciento de su capacidad, para encontrar el cadáver y, sobre las nueve de la noche, a la primera inmersión hallaban el cuerpo sin vida del joven, prácticamente en el mismo lugar en que sus compañeros lo habían perdido de vista y donde la presa es bastante profunda y está llena de fango.
El segundo en sólo dos días
El fallecimiento del joven de Xinzo en la presa de Salas es el segundo que se registra durante el fin de semana y en los dos días que llevamos de verano. El primero fue el sábado, Ricardo Conde, de 58 años, vecino de O Mato (Allariz) que falleció cuando tomaba un chapuzón en el cauce del río Arnoia. Sus restos mortales recibían sepultura ayer en el cementerio parroquial del pueblo al tiempo que los efectivos de emergencia acudían a Calvos de Randín para encontrar el cuerpo del joven de Xinzo, que fue trasladado al Hospital de la localidad portuguesa de Chaves para realizarle la autopsia. Al lugar acudieron padres y otros familiares del joven y durante toda la tarde se sucedieron las escenas de dolor.
En la búsquda participaron dos dotaciones de la GNR de Montalegre, los bomberos lusos con un barco y un helicóptero, además de los buzos. También estuvieron Protección Civil de Os Blancos, Lobios y Muíños, además de la Guardia Civil.
