Hoy recala en Ourense para charlar sobre la cultura como medio de superación. La cita, en el Valcárcel a las 16,30 horas.
A Juan Manuel Montilla "El Langui" (Madrid, 1980), la vida no se lo puso fácil, aquejado de parálisis cerebral desde que nació. Pero El Langui nunca se puso metas. Soñó con ser rapero y a los 21 ya tenía su primer disco. Este madrileño tampoco se paró ahí. De los escenarios, a la pantalla. Además, en los últimos meses su canción "Se buscan valientes" se convirtió en un himno contra el bullying.
Llega a Ourense en calidad de productor musical, ¿qué contará en la ICC Week?
Hablaré de la importancia de la tecnología y de las redes sociales en nuestra creatividad, en darle buen uso, en poner todas esas herramientas a disposición de nuestras creaciones. Porque si construimos para bien, esto puede ser una gran ventana y un escaparate. Si construimos mal, se puede convertir en un arma de doble filo.
¿Por qué considera que son importantes reuniones, como la de hoy, para debatir sobre la industria cultural?
Porque aportan diálogo, en ellas se puede intercambiar opinión. Aportan comunicación e inquietudes y permiten resolver dudas. Yo creo que todo lo que sea debatir sobre la cultura es importante siempre. Siempre suma, no resta.
La campaña que abandera “Se buscan valientes" se ha convertido en un himno -contagioso, por cierto- contra el acoso escolar. ¿Cómo nace esta campaña?
Esta campaña nace del proyecto de comunicación social de Mediaset, 12 meses, y ellos contactaron conmigo para contarme que su nueva causa sería la lucha contra el acoso escolar. Me convencen rápidamente y yo me pongo manos a la obra con la canción.
¿Ha habido muchos valientes en su vida?
Claro, ha habido un montón de valientes en mi vida. Yo no he recibido acoso escolar nunca porque, a la mínima burla, tenía un montón de valientes que se ponían delante del acosador y, sin violencia, con palabras y sentimiento, hacían verle que no era correcto lo que estaba haciendo. Este es el tipo de "valientes" que estamos buscando con esta campaña.
¿Cree que el rap en España está sirviendo de azote social?
Sí. Es la música que más está sirviendo. El pop no sirve en ese aspecto, el rock no es lo que era, y el reggaeton menos, que lo que hace es degradar. Entonces es el rap el que lo está haciendo.
Lleva 17 años en la música, cuando sacaste tu primer disco con La Excepción, ¿cómo ha evolucionado la industria?
Ha evolucionado un montón. Cuando yo llegué aun se vendían discos y cintas. Ahora las cintas ya no existen, los coches ya no traen cd. ¡Dime si no ha evolucionado la industria! Hay que amoldarse a los cambios y de nada sirve negarse, porque no se avanza. Lo que hay que hacer es adaptarse e intentar hacerte tu hueco en este mundo.
¿Internet es positivo o negativo para el sector de la música?
No se ha sabido regular la piratería, entonces los perjudicados van desde las compañías distribuidoras hasta los propios artistas. Ellos no venden discos y el artista no tiene su retribución económica, que se merece por su creación. Es como una ficha de dominó: cae uno y caen los demás.
¿Cuál es el lado más amable de la industria cultural?
Es el producto, la canción o la película. Un artista cuando compone una canción, en cierto modo, está sacándolo del corazón, No está pensando en discos, sino en hacer su mejor obra, en dar su sentimiento.
