La licitación pública supone apenas el 6% del total gallego

LAZA (VIADUCTO SOBRE OS PORTOS). 06/08/2019. OURENSE. Especial sobre las obras del AVE, para LA REVISTA. FOTO: ÓSCAR PINAL
Los contratos de obra sumaron 12,7 millones de euros frente a los 215,5 de todas las provincias

La inversión pública también se está viendo afectada por el coronavirus y el dinero que las administraciones públicas han movilizado para estimular la economía, particularmente el sector de la construcción, tampoco se ha notado. La licitación oficial, es decir, las obras que han salido a concurso en la provincia en el primer trimestre en Ourense han supuesto un 5,9% del todo el volumen licitado en Galicia.

Así lo recoge el último informe de Seopan, la asociación empresarial de la construcción española. De acuerdo con esta fuente, entre enero y marzo el volumen de inversiones que salieron al mercado en la provincia sumaron 12,7 millones de euros, pero el volumen total de Galicia en el mismo periodo fue de 215,5 millones de euros. Por lo tanto, Ourense vuelve a perpetuarse en el cajón último de la licitación pública.

La crisis del coronavirus amenaza con posponer inversiones, aunque alguna administración ha prometido un impulso

El grueso del dinero para obras se quedó en A Coruña, con casi el 50% de todo lo licitado, sumando 103 millones de euros. La segunda posición ha sido para Pontevedra, con 63,7 millones de euros y Lugo también superó a Ourense, con 35,9 millones de euros.

Por administraciones en el caso ourensano es relevante el pinchazo de las inversiones que ha movilizado el Gobierno central, que en un trimestre apenas ha sacado a concurso obras por valor de 941.000 euros —aunque las inversiones del AVE siguen blindadas—, mientras que en A Coruña la cifra se situó en 43,3 millones. La parte más importante de la licitación que se produjo en Ourense se corresponde con los 6,7 millones de euros de la Xunta, mientras que la Diputación y los 92 concellos de la provincia se han ocupado de los cinco millones restantes. 

El mes de marzo no ha hecho más que acentuar el bajo ritmo de las inversiones que salían al mercado ya desde comienzo de año, que supuso 4,4 millones en enero, para subir en febrero a los 5,8, para caer en marzo, el mes de la crisis del coronavirus, a 2,4.

La posición de farolillo rojo de la provincia no se repite en el conjunto de España, pero sí que se mantiene en el club de provincias en las que las cifras son más exiguas: Jaén, Teruel, Segovia, Zamora, Ciudad Real o Cuenca.

Las malas cifras se dan en el momento más delicado para la economía, como consecuencia de la paralización por la crisis del COVID-19. El decreto del estado de alarma limitó la licitación pública, si bien en las últimas fechas algunas administraciones han prometido poner más obras en el mercado para estimular el sector de la construcción y mejorar infraestructuras pendientes. Es el caso de la Xunta, que esta semana anunció contratos de obra pública por valor de 120 millones de euros en toda la comunidad. 

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