La línea del AVE seguirá sin mantenimiento hasta el otoño

La licitación del contrato de mantenimiento de la línea de alta velocidad entre Pedralba de la Pradería y Santiago y del corredor del eje Atlántico ha vuelto a ser demorada por un segundo recurso de la Confederación Nacional de la Construcción ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda. La alegación, pese a que no ha prosperado, obligó a suspender por segunda vez el plazo de presentación de ofertas, cuya reanudación se volvió a abrir el pasado lunes 9 de mayo hasta el 13 de junio. La comisión de valoración, que tendría que haber abierto las ofertas económicas el pasado 28 de abril, ha aplazado ese acto hasta el 19 de julio. A ello hay que añadir la evaluación técnica de las ofertas que se presenten, la propuesta de adjudicación por parte del consejo de administración de Adif y la formalización del contrato, trámites que demorarán hasta el otoño el inicio de las tareas de mantenimiento de los 119 kilómetros del trazado desde Pedralba de la Pradería hasta la estación de Ourense. ¿Qué incluye? El contrato incluye también los 87 kilómetros de línea de alta velocidad y ancho ibérico desde Ourense hasta Santiago, la bifurcación de A Grandeira y todo el corredor del Eje Atlántico. Pero esos tramos de vía ya venían siendo objeto de mantenimiento por un contrato anterior que, al no haberse formalizado el nuevo, seguirán prorrogados hasta la fecha en que entre el vigor el que se está tramitando actualmente. El recurso de la Confederación Nacional de la Construcción había sido interpuesto el 24 de marzo pasado contra los nuevos pliegos del contrato, modificados parcialmente como consecuencia de la estimación parcial de un recurso presentado anteriormente ante el mismo tribunal. En él, la organización empresarial consideraba que el régimen de penalizaciones señalado en dichos pliegos afectaba a la proporcionalidad y a los límites impuestos por la Ley de Contratos del Sector Público, ya que representaba el 146,7 por ciento del presupuesto anual del contrato. Igualmente, afirmaba en su reclamación dicha organización que la indeterminación en la graduación de las penalizaciones, de graves y muy graves, crea una situación de inseguridad jurídica. El tribunal, en su resolución, corrige los cálculos realizados por la CNC, acota el importe a un máximo del 54 por ciento del precio mensual de mantenimiento, y recuerda que el propio pliego establece un límite máximo del 10 por ciento y que en su conjunto no podrán exceder del 50 por ciento del valor del contrato. La licitación de este contrato, que viene del mes de noviembre de 2021 tendría que haber sido adjudicada hace ya algunas semanas. Pero un primer recurso presentado el 7 de diciembre y estimado parcialmente por el Tribunal Administrativo Central paralizó su tramitación. Aunque en este caso, la resolución adoptada el pasado 27 de abril y publicada el 9 de mayo no estimó ninguno de los términos alegados, sí implica abrir un nuevo plazo de presentación de ofertas, justo el día anterior a la fecha en la que ya tendrían que haber sido abiertas las propuestas económicas de las empresas participantes en el concurso. Los 360 kilómetros más transitados de la red gallega El corredor del Eje Atlántico, el tramo de alta velocidad en ancho ibérico entre Ourense y Santiago y su interconexión mediante la bifurcación de A Grandeira y los 119 kilómetros que separan Pedralba de la Pradería de Ourense conforman los 360 kilómetros más transitados y a más velocidad de la red ferroviaria gallega. El contrato de mantenimiento sometido a concurso unifica el mantenimiento de dichas infraestructuras desde dos bases situadas en la provincia de Ourense: O Irixo, que ya se emplea con esa función desde 2011, y Vilavella, que ejercerá de base secundaria para cubrir los kilómetros de ancho estándar. Los requisitos en líneas de alta velocidad en cuanto a mantenimiento preventivo son muy exigentes, para garantizar la seguridad tanto en la infraestructura como en la vía, aparatos de vía, etcétera. Además de ese trabajo preventivo, que obliga a constantes inspecciones sobre el terreno, el servicio también incluye lo que se denomina mantenimiento correctivo, que es el que debe afrontar averías, fallos e incidencias por causas imprevistas. Para 48 meses, Adif ha marcado un presupuesto de licitación de algo más de 56 millones de euros. La cifra suele ser sensiblemente inferior en la adjudicación, ya que la oferta económica tiene un peso importante a la hora de evaluar las propuestas.