La lluvia que descargó ayer sobre la provincia, más de 35 litros por metro cuadrado durante dos horas, inundó varios bajos en la calle Ervedelo de la ciudad y formó una gran bolsa de agua en los accesos al Pazo de Xustiza.
Los bomberos tuvieron que achicar agua a lo largo de la mañana en varios puntos de la ciudad al formarse grandes bolsas que impedían el paso de peatones y conductores. Los voluntarios de Protección Civil también tuvieron que achicar en la carretera N-541, a su paso por O Carballiño, y en la N-525, a la salida de la ciudad.