El pleno de la Diputación aprobó ayer inicialmente los presupuestos de la institución provincial para 2023, al unir el PP los votos de la no adscrita Montse Lama (ahora afiliada a los populares) para obtener la mayoría absoluta. Con esta aprobación, el organismo provincial vuelve a convertirse en la primera administración española en aprobar la previsión de gastos e ingresos del próximo ejercicio. La oposición volvió a cargar contra el reparto de fondos de unos presupuestos que se convierten en los más altos de la historia de la Diputación (90,9 millones).
Bernardo Varela (BNG) afeó que el 64% de las partidas ya esté comprometida “antes de abrir as portas”, con un 8% de gasto en personal y un 36% en bienes y servicios, además de ver un “sinsentido” que las subvenciones nominativas a concellos sean superiores a los planes de cooperación provincial, e insistió en la necesidad de tener un “plan único”. Rafael Villarino (PSOE) criticó que los concellos se vean obligados a “pedir esmola” en un reparto “clientelar, insuficiente e con sesgo político” en el que “dous concellos gobernados polo PP como Monterrei e Pereiro levan máis que os 21 concellos socialistas”.
Por su parte, desde el gobierno provincial, Plácido Álvarez defendió la “planificación, eficiencia e débeda cero” de la institución, al tiempo que emplazó a socialistas y nacionalistas a “gañarse a confianza dos veciños en maio de 2023” si quieren implantar su propio plan. Mientras, Montse Lama arremetió contra el PSOE, recordando la corrupción en Andalucía o tildando de “rebuznos” las palabras del socialista Ignacio Gómez.
Aparte, se aprobó una modificación de crédito, que contempla tres planes económicos para crear comunidades energéticas locales, iniciativas de medio rural e infraestructuras deportivas. Y también el plan de cooperación con el que la Diputación presta apoyo al Concello de Ourense para obras, que el gobierno provincial ve un mecanismo “perfectamente legal” y la oposición un cable a Gonzalo Pérez Jácome “polo que poida pasar”.
El pleno se adhirió también de forma unánime a una declaración institucional a favor de la candidatura de Ourense como sede de la Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) y aprobó las mociones del PSOE sobre pedir a la Xunta un fondo extraordinario contra la sequía y para impulsar la Medalla de Ouro provincial para el escultor Xosé Cid, así como la propuesta de BNG para preservar las presas tradicionales.
