Los segmentos de lujo no resisten al descenso en el resto de España y venden casi un 50% menos

Las marcas de coches de alta gama elevan sus ventas en Ourense mientras el sector cae el 20%

Un vehículo de la marca Mercedes circula por el centro de la ciudad. (Foto: Xesús Fariñas)
La desaceleración económica no parece afectar a los compradores de coches de gama alta, a raíz de los datos de matriculaciones que se registran en Ourense. Mientras se produce una caída generalizada en las ventas (un 20% entre enero y mayo de este año con respecto a los mismos meses del año pasado), marcas como Audi, Mercedes o BMW han logrado incrementar sus ventas en Ourense con respecto al año pasado, situación que también se registra en otras provincias gallegas, pero no en el resto de España.
La crisis no afecta por igual a todos los bolsillos, a raíz de lo que reflejan los datos de ventas de vehículos. En los cinco primeros meses del año, los concesionarios ourensanos han vendido un total de 2.704 coches, lo que supone 601 unidades menos que en el mismo periodo del año pasado y una caída del 20%, según los datos de matriculaciones facilitados por la Asociación Nacional de Fabricantes (Anfac). Pero no todas las firmas sufren igual la ralentización del mercado automovilístico. En Ourense, las marcas consideradas más elitistas no sólo no han visto disminuidas sus ventas, sino que las han incrementado. Por ejemplo, Audi había vendido en los cinco primeros meses de 2007 un total de 142 unidades, y en el mismo periodo de 2008 van ya 159. Mientras, BMW pasó de vender 108 turismos el año pasado a 126 en el presente ejercicio. Por su parte, Mercedes había matriculado 118 unidades en los cinco primeros meses de 2007 y subió hasta 139 en lo que va de 2008.

También han mejorado su volumen de ventas otras marcas, como Mini, que el año pasado había vendido 13 coches y este año lleva ya 25; Jaguar, que pasó de uno a ocho; o Chevrolet, que creció desde 44 a 57.

Pero las marcas más populares, no obstante, no resisten el bajón de ventas, con caídas significativas en algunos casos. Por ejemplo, Citroën vendió en Ourense durante los cinco primeros meses del año 183 turis mos, cuando en el mismo periodo de 2007 se matricularon 331 unidades de esta marca. Mientras, Peugeot cayó de 367 a 290 vehículos y Renault, de 348 a 267. Asimismo, Ford pasó de 258 a 223 turismos matriculados, Opel de 229 a 172, y Volkswagen de 202 a 174.

Mientras, se introducen en el mercado ourensano otras marcas de reciente entrada en España y más económicas, como Tata, que en el citado periodo de 2007 había vendido dos unidades en Ourense y en 2008 lleva seis. También ganan acepta ción los Ssangyong, firma que pasó de dos a nueve vehículos matriculados en la provincia.

También en Galicia

En el resto de Galicia se registra una situación similar a la de Ourense, ya que en A Coruña también vendieron más turismos Audi, BMW, Mercedes o Mini. En Lugo suben los Audi y BMW, mientras en Pontevedra, sólo BMW.

Pero este incremento de ventas en segmentos más elitistas que se registra en Ourense y en el resto de Galicia no se repite en los datos de España. Según las cifras facilitadas por las asociaciones de vendedores (Ganvan) y fabricantes (Anfac), la caída de ventas en el segmento de lujo alcanzó el 45%, mientras que los deportivos bajaron un 8% y los ejecutivos, un 29%. Los monovolumen grandes sufrieron un descenso de ventas del 47%. Por su parte, las ventas de todoterreno grandes cayeron un 48%, y los de lujo, un 38. Sólo crecieron las matriculaciones de los segmentos micro (un 3%) y medio bajo (un 0,5%).

Descenso previsto tras los buenos resultados de 2007

El descenso en las ventas era una evolución prevista en los concesionarios ourensanos, después de que en 2007 se registrasen unos buenos resultados (7.974 vendidos en todo el año, un 2,7% más que en 2006), porque en el resto de España ya se estaba registrando un descenso de ventas, tendencia que suele llegar a Ourense con unos meses de retraso. Los vendedores añaden que otro factor que ha influido en el descenso de ventas es que se adelantaron las compras de todoterrenos a finales del año pasado (ya que desde el 1 de enero subió el impuesto de matriculación, por ser más contaminantes). Otro factor que influye es la subida de los tipos de interés y las trabas para la concesión de préstamos al consumo. También les preocupa la desaparición del Plan Prever, que ha contenido las compras en aquellos segmentos de población que pensaban acogerse a estas ayudas.



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