El mundo se movilizó ayer por un cambio global y Ourense no quiso ser menos. Entre 2.000 y 2.500 personas -según la organización- recorrieron las principales calles de la ciudad para reivindicar un mundo más justo en el que los ciudadanos tengan un mayor protagonismo en la democracia. Por eso, uno de los cánticos más repetidos durante la marcha fue el ya clásico 'le llaman democracia pero no lo es', además del toque de atención a los políticos -'que no, que no nos representan'-. A ellos les recordaron que el movimiento 15-M sigue reivindicando una democracia real ya y un sistema económico más justo.
La manifestación salió poco después de las siete de la tarde de la Alameda, recorrió Progreso y mostró su fuerza en la calle Juan XXIII, repleta de arriba a abajo de indignados de todas las edades y condición. Después, giró hacia el Paseo con destino a la Praza Maior, recorrido en el que los manifestantes se encontraron con numerosas sucursales bancarias, para las que también tuvieron un 'recuerdo' los asistentes, que responsabilizaron a los bancos de la actual crisis económica.
Prácticamente una hora después de haber comenzado su andadura los manifestantes llegaron a la Praza Maior, en donde leyeron tres manifiestos -uno de toda Galicia y otro de la asamblea en Ourense, así como uno del colectivo 'Estudantes sen futuro'-. 'O movemento xurdiu avisando dos recortes no ensino e agora son xa unha realidade. Reduciuse o número de mestres, pecharon aulas', explica Juan Sebastián Pirolo, miembro de este colectivo, que reclama 'unha educación pública, laica e de calidade'. Las otras intervenciones de nuevo protestaron por lo que consideran 'unha estafa' y no una crisis, así como por la corrupción y el sistema político y económico que rige la sociedad actual en perjuicio de una auténtica democracia.
Prácticamente una hora después de haber comenzado su andadura los manifestantes llegaron a la Praza Maior, en donde leyeron tres manifiestos -uno de toda Galicia y otro de la asamblea en Ourense, así como uno del colectivo 'Estudantes sen futuro'-. 'O movemento xurdiu avisando dos recortes no ensino e agora son xa unha realidade. Reduciuse o número de mestres, pecharon aulas', explica Juan Sebastián Pirolo, miembro de este colectivo, que reclama 'unha educación pública, laica e de calidade'. Las otras intervenciones de nuevo protestaron por lo que consideran 'unha estafa' y no una crisis, así como por la corrupción y el sistema político y económico que rige la sociedad actual en perjuicio de una auténtica democracia.
