Los policías locales de Verín y Carballiño tomaron parte en una campaña de control que elidió la ciudad
Los excesos de velocidad más allá de los límites permitidos son la infracción más recurrente en las carreteras y vías urbanas de Ourense. Incluso pese a la advertencia de la existencia de controles, los conductores son proclives a pisar el acelerador tal como evidencian los datos de la última campaña puesta en marcha por la Dirección General de Tráfico en Galicia en favor de la seguridad vial.
En la provincia de Ourense, el subsector de Tráfico de la Guardia Civil denunció en la primera semana de este mes a 217 conductores quienes, según constataron los radares móviles, circulaban sin respetar los límites impuestos para esas vías (la mayoría en carreteras convencionales con un carril por sentido). Los infractores fueron multados por una infracción grave o muy grave, con multas que van desde 100 a 600 euros y la retirada desde 2 a 6 puntos de carné.
A mayores, las policías locales de Carballiño y Verín también realizaron controles con motivo de esta campaña, no así en la ciudad, que, como ocurre desde hace años, el Concello rehúsa utilizar cinemómetros móviles, lo que conlleva a que los excesos sean impunes.
5.707 vehículos controlados
En total, un cuatro por ciento de los vehículos controlados (5.707) en carreteras interurbanas circuló a más velocidad de la permitida entre el 31 de marzo y el 6 de abril.
Uno de los objetivos de esta última campaña, según destacaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Galicia, fue "concienciar a los conductores de la estrecha relación entre una velocidad inadecuada y los accidentes, que derivan fundamentalmente en el atropello de peatones o viandantes".
La velocidad inadecuada se encuentra tras el 23,5% de los accidentes mortales en vía interurbana, y en zonas urbanas es igualmente determinante por cuanto aumenta el riesgo de muerte de un peatón tras ser arrollado, de ahí la importancia de la observancia de los límites y la vital participación de los Concellos en las campañas. A partir de 80 kilómetros por hora, es prácticamente imposible que un peatón se salve de un atropello, mientras que a una velocidad de 30 Km/h el riesgo se reduce al 10%.
El cumplimiento de los límites de velocidad es una de las asignaturas pendientes de la seguridad vial en toda España, tal y como demuestra el número de conductores que fueron denunciados en esta última campaña especial. En ella, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil controlaron casi un millón de vehículos (921.375), de los cuales 30.486 (el 3,4 por ciento) fueron multados.
