La Consellería de Medio Rural aclaró ayer que los 18 trabajadores cesados en la empresa pública Seaga no fueron despedidos, como había informado el sindicato CIG, sino que se debe al fin de los contratos por obra que tenían desde octubre como operarios de recogida de biomasa.
De hecho, según indicaron desde la consellería, estaba previsto que los contratos hubiesen terminado hace varias semanas, pero la carga de trabajo debida al temporal motivó que se prolongasen más de lo previsto. Asimismo, los trabajadores pasan a las listas de contratación de Seaga para el servicio de incendios o de trabajos forestales, por lo que próximamente pueden ser llamados para nuevos servicios. Desde la consellería rechazan las acusaciones de la CIG de precariedad laboral y apuntan también que é rotundamente falso que haxa represalias sindicais, lamentando que el sindicato no contactase con ellos para pedir explicaciones antes de pronunciarse públicamente.
