979 días después de tomar posesión como alcalde, Gonzalo Pérez Jácome aprobó ayer el expediente para licitar la gestión de la Plaza de Abastos de A Ponte, un paso necesario para conseguir reabrir el mercado pero que no es ninguna garantía. Con todo, lejos queda aquel compromiso de tenerlo en marcha en apenas 90 días desde que tomase las riendas del Concello.
La licitación de la explotación del recinto llega además con otra promesa incumplida por parte del regidor, que hace alrededor de un año decía que la Plaza reportaría a las arcas municipales unos 4.000 euros al mes, una cifra que es considerablemente inferior en el expediente aprobado ayer en junta de gobierno, 28.903 euros al año, lo que supone 2.408 euros mensuales.
En el anterior mandato, en los dos intentos fallidos para reabrir el mercado pontino, el gobierno entonces liderado por el popular Jesús Vázquez planteó primero un alquiler por ejercicio de 52.737,85 euros al año y, después, de 45.410,79 euros. En ambos procedimientos, ninguna empresa mostró interés por la gestión.
El edificio se ha ido deteriorando además notablemente por los siete años que lleva cerrado. La polilla de la madera ha devorado parte de la estructura y el estudio de viabilidad ya avisaba de que será necesaria una importante inversión para poner el mercado a punto. En unas semanas se sabrá si este equipamiento tiene opciones de resucitar.
