Lisardo García sigue viviendo en la casa familiar de la pequeña aldea de A Esculqueira, en A Mezquita, dónde hace justo cincuenta años su padre, Hipólito, y una de sus vacas, Montaña, se hicieron famosos en toda la provincia. Él era un niño asombrado: "Aquí viña a xente das outras aldeas a ver que pasaba", recuerda ahora este jubilado que se mira de adolescente en una foto antigua. Aparece con su progenitor, con dos vecinos y con Montaña. Esta última les hizo célebres en la comarca. Los pocos que quedan en el pueblo, recuerdan el acontecimiento con cariño.
Lo que pasaba con Montaña es que era tan fértil que los ganaderos de la zona no daban crédito. Tampoco Hipólito. El propio veterinario que recorría entonces los pueblos avisó a La Región del suceso en 1970. "Este ejemplar de raza gallega, variedad frieiresa, se ha propuesto emular vacas suízas y frisonas. Montaña dio a luz el día 2 de este mes a tres robustos ternetos. Está siendo muy visitada y ya es la tercera vez que alumbra trillizos", dice la crónica de la época.
"Daquelas nunca se vira algo así. Unha vaca tiña un tenreiro ao ano como moito. Esta era descendente dun boi frieirés. Canto traballamos con ela no campo…", recuerda Lisardo García. "O propio veterinario dixera que era moi complicado aquilo, que nunca vira tal. A xente quería saber o truco! Engendraba moi ben".
Montaña llegó a tener 11 crías e "aínda viviu moito, polo menos 15 anos". María, la hija de Lisardo, no conoció a la vaca en cuestión, pero creció con la foto y la hazaña publicada en La Región. "Sempre oíra falar da famosa Montaña e dos seus trillizos a meu pai, sabía que fora famosa e que saíra no xornal", cuenta.
La sección de hemeroteca "Historia en 4 tiempos" recordó hace unos días la noticia porque se cumplían 50 años de aquello. "Vaca prolífica en La Mezquita", se titula. Los vecinos que se reencontraron con la historia de Montaña e Hipólito avisaron a Lisardo. "Algúns ata pensaron que era dagora!", se ríe el hombre.
Lisardo presume de "vivir na mesma casa, existir a mesma cuadra das vacas" y, por supuesto, seguir teniendo vacas. "Teño só tres, máis por hobby que por outra cousa. Sempre me gustaron e o día que me falten vounas estrañar". Una se llama Montaña.
