Prisión para los siete arrestados en la villa, todos ellos miembros de una banda que buscaba el monopolio en la provincia
El narcotraficante vigués detenido el pasado viernes por la Guardia Civil en Xinzo, Javier Suárez Carrera (43 años), junto con otras 11 personas en Pontevedra y A Limia, abastecía de droga –cocaína y marihuana– a toda la provincia. Y además, según pudo saber este periódico, buscaba la exclusividad en el mercado ourensano. Los siete detenidos en Xinzo ingresaron ayer en la prisión de Pereiro tras prestar declaración en el Juzgado de Instrucción de Xinzo como presuntos autores de delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Hoy está previsto que declaren los cinco arrestados en Vigo. La investigación continúa abierta y la Guardia Civil no descartaba ayer más detenciones, situando en su radar a otras 17 personas.
Los que ingresaron en la cárcel son el cabecilla de la red, Javier Suárez Carrera, José Luis Rodríguez de las Heras Ramos, (56 años) y domicilio en Vigo –este viajaba con el capo en el mismo coche en el que transportaban 1,1 kilos de cocaína–; Francisco Javier Gómez Álvarez, "Paquito", (57 años), con domicilio en Rairiz de Veiga; Pedro Manuel Gonçalves Medeiros (40 años), natural de Portugal; Marco Antonio Parrote Martíns (36 años), también luso, y las brasileñas Elizabet Rodríguez Dasilva, (44), y Nataly Oliveira Martins (22). Los cuatro últimos tienen el domicilio en Xinzo.
Llegaron a las instalaciones judiciales sobre las tres y media de la tarde en dos furgones de la Guardia Civil, que los trasladaron desde los calabozos de la Comandancia. La declaración se prolongó hasta las ocho de la tarde, pese a que varios de los detenidos se negaron a declarar, algo que ya hicieron durante su estancia en el calabozo ante la Guardia Civil.
Los agentes de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Comandancia de Ourense, según pudo saber este periódico, llevaban siguiendo los pasos de los detenidos desde principios del año 2016.
Los agentes bautizaron la investigación como "Operación Gaijo" y el pasado viernes procedieron a su detención tras interceptar un vehículo, un Citroen C5 blanco con los cristales pintados de negro, transportando un kilo de cocaína en dirección a la calle Rosalía de Castro de Xinzo. Las detenciones se practicaron en colaboración con la Guardia Civil de Pontevedra.
Los agentes expusieron en mediodía de ayer en el cuartel de Xinzo el alijo incautado en el coche y siete registros domiciliarios. Lo conforman 2,7 kilos de cocaína, otros 5,2 de marihuana, 330 gramos de hachís, 2,6 kilos de metamorfina, que sirve para elaborar cocaína, además de siete vehículos, 42.500 euros en efectivo básculas de precisión y abundante material para manipular la droga.
Novecientos mil euros
La droga intervenida una vez vendida reportaría una ingresos, según fuentes del instituto armado, a los detenidos superior a los 900.000 euros.
Los agentes agradecían ayer el trabajo que realizaron los guardias civiles del cuartel de Xinzo y el apoyó que prestó el Juzgado de Instrucción de la villa y la Fiscalía de Ourense. La propia jueza antelana se desplazó sobre las 13,00 horas al cuartel para recopilar detalles sobre el alijo y el resto de pruebas recopiladas durante la investigación y en los registros domiciliarios.
Un fardo de cocaína directo de Colombia
Entre la droga intervenida había un fardo de un kilo que aún no había sido desempaquetado tras llegar desde Colombia.Los agentes lo identificaron porque aún tenía incrustado el sello con el que se distinguen los cárteles colombianos. El paquete era el que transportaba el narcotraficante cuando fue detenido en el centro de la villa antelana. Buena parte de la droga ya estaba lista, repartida en pequeños envoltorios para colocarla en el mercado. El hachís estaba introducido en las llamadas bellotas. Los agentes incluso decomisaron un pequeño tubo que, según pudo saber este periódico, era utilizado por las mujeres de la trama para esconder la cocaína, introduciéndolo en la vagina tras recubrirlo con un preservativo.
